El homenaje a Machado, prohibido hace 17 años, se celebrará el 10 de abril

El 10 de abril próximo se celebrará en Baeza (Jaén) el homenaje que hace diecisiete años casi 3.000 personas quisieron rendir al poeta Antonio Machado, muerto en el exilio en Francia. Aquel homenaje fue prohibido y reprimido por el Gobierno de Franco. Ahora va a efectuarse exactamente como se previó en aquella ocasión. El acto central será la colocación de un busto de Machado realizado por Pablo Serrano. Este busto está guardado en el domicilio madrileño del fiscal Jesús Vicente Chamorro desde la fecha en que el homenaje fue suspendido.

Gentes como Alfonso Sastre, Agustín García Calvo y Raimon, entre otros intelectuales de la oposición, habían acudido junto a universitarios, miembros del Club de Amigos de la Unesco y representantes de diversos sectores de la sociedad española.El acto central de aquel homenaje reprimido consistía en la colocación de una cabeza de Machado esculpida por Pablo Serrano, pero no pudo realizarse porque lo impidió, no la lluvia, sino la autoridad. Ahora, el 10 de abril, va a poder llevarse a cabo, por fin, el homenaje al poeta sevillano muerto lejos de su tierra, trasterrado.

Era el 20 de febrero de 1966. Esa cabeza, Paseos con Antonio Machado, era la primera de los siete bustos de Machado que Pablo Serrano ha ido esculpiendo sucesivamente y que ha regalado a diversos museos. Ese día el arquitecto Fernando Ramón, que había construido el fanal de hormigón destinado a recoger el busto, conducía un dos caballos en donde viajaba la escultura, cuidadosamente resguardada.

Pero el homenaje no se pudo llevar a cabo porque la Guardia Civil tenía orden de impedir el acceso a Baeza del símbolo y de las gentes que habían acudido. Hubo quienes, con todo, intentaron llegar a la cita, y las fuerzas del orden cargaron: entre los que corrieron aquel día delante de los guardias estaba un estudiante llamado Javier Solana, hoy ministro de Cultura en el Gabinete socialista.

El alcalde de Baeza sugirió que la escultura se dejara allí para ponerla más adelante, pero, según ha contado el fiscal Jesús Vicente Chamorro, "nosotros queríamos entregarla directamente a esa localidad, de modo que los primeros años estuvo escondida en mi estudio, junto a unas placas que íbamos a poner en su casa, en el instituto y en el paseo donde el poeta solía pasear al atardecer y donde, precisamente, se había enclavado el monumento".

El busto escondido en el baño

De 1970 a 1971, el busto del poeta presidió la librería Antonio Machado de Madrid, y posteriormente fue depositado en casa del fiscal -escondido en el baño, por razones de seguridad-, según acta notarial, hasta que encontrara un lugar definitivo. Ya lo ha encontrado: el que siempre le ha correspondido, ese paseo de Baeza que conoció la pisada del poeta.Va a ser un acto de homenaje, pero también de desagravio y de reunión al otro lado del túnel que para tantos ha sido tan largo. La ceremonia se va a desarrollar exactamente igual que estaba prevista en el 66, y en ella participarán, para que nada cambie, las mismas personas: hasta Fernando Fernán Gómez, Francisco Rabal y Fernando Rey recitarán algunos versos de Machado, como figuraba en el pasquín anunciador de antaño.

Y la comisión de honor estará formada por personalidades que ya figuraban hace diecisiete años: entre otros intelectuales y artistas, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, J. L. Aranguren, Carlos Barral, Antonio Buero Vallejo, Camilo José Cela, Gabriel Celaya, Miguel Delibes, Salvador Espriu, Joan Fuster, Jaime Gil de Biedina, Joan Oliver, Maria Aurélia Capmany, José Hierro y Francese Vallverdú.

Forman la comisión organizadora Aurora de Albornoz, Valeriano Bozal, José Manuel Caballero Bonald, Enrique del Castillo, Fernando Ramón, Pablo Serrano y Jesús Vicente Chamorro.

Un simulacro de homenaje

Si en aquel entonces los organizadores tuvieron que contemplar cómo el régimen se apropiaba del nombre de Machado -poniendo en pie un simulacro de homenaje consistente en un funeral, una corrida de toros y un discurso de Eugenio Montes que, en principio, se había pensado que pronunciara el notario, luego líder ultraderechista, Blas Piñar-, el próximo 10 de abril van a poder ver cumplida su voluntad, en un momento en que el país vuelve recuperar a los hombres y mujeres que hicieron su historia y su cultura.Y va a ser el muchacho que entonces corrió ante los guardias, Javier Solana, quien presida la ceremonia de colocación del busto. Esta vez en su calidad de ministro de Cultura.