Cierre provisional de una fábrica contaminante en Siero por orden del delegado del Gobierno

El delegado del Gobierno en Asturias ha ordenado el cierre provisional, hasta el próximo martes, de una fábrica contaminante situada en el pueblo de Lugones, en el municipio de Siero, a unos seis kilómetros de Oviedo, y que había dado origen a una concentración indefinida de vecinos ante la puerta de la mencionada fábrica, pidiendo su desmantelamiento. Por su parte, 117 trabajadores se manifestaron en las instalaciones de la empresa oponiéndose a la intención vecinal, que, en opinión de los empleados, pone en peligro sus puestos de trabajo.

Los vecinos han venido denunciando desde hace años la excesiva contaminación de la empresa de dolomía Mersa, enclavada en el mismo Lugones. Los restos del polvo blanco contaminante se depositan sobre tejados y calles de este pueblo, que presenta un aspecto totalmente anormal, existiendo en algunas zonas una densa capa de restos contaminantes.Ante las sucesivas demoras de la Administración para atajar el problema y ante el incumplimiento por parte de la dirección de la empresa en orden a tomar medidas para erradicar los efectos polucionantes, los vecinos decidieron llevar a cabo diversas acciones de presión en la calle, entre ellas varios cortes de tráfico y una concentración masiva ante la entrada de la empresa, para impedir la circulación de camiones. Ello ha originado un stock de quinientas toneladas de dolomía que iban destinadas a Ensidesa.

Buscar salidas

Ante las proporciones que adquirían las protestas y con el fin de evitar el enfrentamiento abierto entre vecinos y trabajadores, el delegado del Gobierno en Asturias, Obdulio Fernández, se reunió con representantes vecinales y de la empresa, así como con los consejeros regionales de Industria y Sanidad y con el alcalde del municipio afectado, con el fin de buscar salidas al problema. En dicha reunión se acordó cerrar provisionalmente la empresa, hasta el martes próximo, fecha en la cual se reúne la comisión de Medio Ambiente del principado, que tomará las medidas oportunas.También, los vecinos han aceptado dejar salir camiones de la fábrica para enviar el stock de material a Ensidesa, si bien un retén de guardia vigila las veinticuatro horas para impedir que entre nueva mercancía. Por otra parte, el Ayuntamiento de Siero celebrará el día 8 un pleno extraordinario para tratar el tema.

La polémica que enfrenta a vecinos y a obreros de Mersa parte de la petición vecinal de desmantelar la fábrica, como única solución para erradicar la contaminación, con unos índices muy altos, lo que, en su opinión, afectaría únicamente a no más de veinte trabajadores. "Y por ese reducido empleó no se puede perjudicar a 10.000 vecinos", manifestaron.

Los trabajadores, por su parte, aseguran que son 117 familias las que dependen directamente de la empresa en cuestión. Estos trabajadores hicieron público un comunicado en el que, tras manifestar que asumen la petición de los vecinos, piden su comprensión al pueblo para evitar la pérdida de los puestos de trabajo.