Trias rechaza el documento porque "no se ajusta a la realidad ni responde al espíritu de la negociación"

Las tesis y afirmaciones sostenidas en el documento de trabajo del Gobierno socialista sobre la metodología aplicada a la valoración de los servicios estatales transferidos a la Generalitat de Cataluña hasta julio de 1981, fueron rechazadas ayer total y frontalmente por el presidente de la parte catalana de la Comisión Mixta de Valoraciones Estado-Generalitat, Ramon Trias Fargas. Trias, que afirmó desconocer tal documento, negó que los representantes de la Administración del Estado lo hubieran usado durante la reciente reunión plenaria de la Comisión, y precisó que "en cualquier caso, su contenido no se ajusta a la realidad ni responde al espíritu de la negociación abierto por la Generalitat con el Gobierno socialista".El responsable catalán de la valoración de las transferencias dijo que, en la pasada sesión plenaria de la comisión, quedó patente que la parte catalana se reafirmaba en su postura y mantenía sus diferencias con las cifras que arrojaban los estudios socialistas. "Nosotros", aseguró, "dejamos constancia de que seguía siendo válido lo negociado con Madrid en febrero de 1982, que determinó la valoración de los traspasos en la cifra de 126.000 millones. Este fue un acuerdo entre dos instituciones, Estado y Generalitat, que obliga, un acuerdo firme que sólo el Parlamento puede modificar".

Para Trias, el hecho de que la Generalitat esté dispuesta ahora de nuevo, "con buena voluntad y paciencia", a repasar "con un Gobierno nuevo" las cifras y la técnica usada para concretar las valoraciones "no significa que repudiemos nuestro criterio".

Trias Fargas refutó personalmente los aspectos principales del documento, como el de que en el coste efectivo de los servicios transferidos a la institución catalana y tasas que corresponden a servicios no traspasados. "Es absolutamente falso", aseguró el presidente de los ponentes catalanes. "Justo todo lo contrario. Algunas decisiones de Madrid sobre determinados servicios obligará a aumentar las valoraciones".

También considera incorrecta Trías Fargas la afirmación contenida en el documento respecto a que el error de metodología más importante se registra en materia de Educación. La tesis que refleja este informe es que una valoración correcta de los traspasos educativos reduciría a casi la mitad el porcentaje de participación de Cataluña en los ingresos del Estado, dejándolo en el 0,66%, sobre el 1,58% determinado. "Con el 0,66% no podríamos pagar ni lo que dicen los decretos de transferencias", aseguró refiriéndose a las asignaciones de personal y compra de material.

Tampoco es cierto en su opinión que exista una sobrevaloración en el capítulo de inversiones, de un mínimo de 18.000 millones de pesetas y un máximo de 27.000 millones. "El tema de las inversiones", argumentó, "es más fluido y menos preciso. Se presta más a interpretaciones. El Gobierno central insiste, por ejemplo, en que el 80%. del capítulo deben ser inversiones nuevas y el 20% de mantenimiento, mientras que en ningún país es así". Concluyó diciendo que en la comisión mixta existe un clima de diálogo y que la negociación que se empieza ahora deberá determinar también las valoraciones de los traspasos realizados entre julio de 1981 y el mismo mes de 1982.