El convenio con EE UU "no prejuzga ni obliga" a la integración española en la estructura militar de la OTAN

El Gobierno español, fiel a su programa de no integrarse militarmente en la OTAN, dejó ayer constancia por escrito de este objetivo al firmar un protocolo adicional al convenio defensivo bilateral con Estados Unidos. En una breve ceremonia en el palacio de Santa Cruz, el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y el embajador norteamericano en Madrid, Terence Todman, en representación del presidente Ronald Reagan, firmaron un texto que deja vía libre a la ratificación por las Cortes Generales del acuerdo firmado en julio de 1982.

El documento firmado, que consta de tres párrafos y que ha sido negociado conjuntamente, no se dará a la publicidad hasta que el Gobierno lo envíe al Congreso dentro de unos días. Pero en un comunicado elaborado por la parte española se dice que el protocolo tiene como objetivo el interpretar y precisar el alcance del convenio. En él se declara que el convenio no prejuzga para su cumplimiento ni obliga al Gobierno español a ningún tipo de integración en la estructura militar de la OTAN.Igualmente permite que cualquiera de los dos Gobiernos pueda iniciar en cualquier momento la revisión del convenio, incluido el caso en el que España decidiera modificar su status en la alianza". Un tercer párrafo dice que todas las referencias a la pertenencia a la estructura militar de la OTAN quedarán sustituidas por el término pertenencia al Tratado de Washington.

Con estos tres párrafos aclaratorios, medios diplomáticos interpretan las precisiones españolas como encaminadas a corto plazo a la no integración militar en la Alianza, pero a largo plazo -si el pueblo español lo decidiera en referéndum, por ejemplo- al abandono completo de la OTAN. Por ello, en el protocolo se habla de la revisión del convenio, incluido el caso en el que España decidiera cambiar el estado actual con respecto a la Alianza.

Morán lo expuso todavía más claro en el acto de la firma. "La relación de cooperación bilateral que establece este convenio", dijo, "debe ser un instrumento ágil y eficaz en nuestras relaciones, y no una rémora que condicione la acción futura de los Gobiernos en el contexto de su actitud respecto a la defensa de Occidente. Por ello, hemos tenido interés en reflejar en este texto, suscrito por ambas partes, que el convenio queda abierto, en cualquier momento, a su posible revisión, en el convencimiento de que ello no será utilizado por ninguna de las dos partes como arma de presión política sobre la otra, sino como garantía de poder abrir el diálogo tan pronto se estime que los presupuestos básicos en los que el convenio se basaba han experimentado un cambio en algún aspecto importante de la relación bilateral".

Relación más transparente

Otra interpretación a esta última frase de medios diplomáticos es que el Gobierno español podría en algún momento desear el cambio de algunos de los compromisos en materia de defensa o cooperación. Fernando Morán dijo, no obstante, que "la relación de cooperación defensiva con Estados Unidos interesa al Gobierno español".Al acto asistieron también, por parte española, el nuevo embajador en Washington, Gabriel Mañueco; el subsecretario de Política de Defensa, general Santos Peralba, y el secretario de Política de Defensa, general Eduardo Munilla. El general Santos Peralba, hasta hace unas semanas representante español en el comité militar de la OTAN en Bruselas, dijo, al ser preguntado por los periodistas, que no tenía ningún comentario que hacer al protocolo porque acababa de incorporarse a su puesto.

Para el ministro español de Asuntos Exteriores, ahora la situación queda clara y asegura una relación más transparente entre los dos Gobiernos. Por su parte, el embajador norteamericano en Madrid, Terence Todman coincidió en que el convenio no prejuzga nada sobre "la dimensión o naturaleza de la integración de las Fuerzas Armadas españolas en la OTAN". Y añadió: "Estamos unidos por un ideal común de libertad, el cual incluye los principios de democracia, defensa de los derechos humanos, justicia y progreso social, valores que son la base del mundo occidental, al cual ambas naciones pertenecen".