Arco-83 se clausura hoy en Madrid con un balance positivo, a juicio de artistas y galeristas

Hoy, viernes, se clausura en Madrid la segunda edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo Arco-83. La muestra concluye con un balance positivo, a juicio de galeristas y artistas, ya que tanto las ventas como el número de visitantes han sido superiores a los de la pasada convocatoria. Aunque termina esta importante muestra, la oferta plástica madrileña sigue siendo abundante: ayer se inauguraron las exposiciones de Viladecans y Negret, ambas en el Museo Español de Arte Contemporáneo, y la colectiva de dieciocho artistas españoles organizada por el Banco de Bilbao bajo el título Concordancias de la pintura española actual.

En un balance apresurado de la feria Arco 83, puede decirse que ésta ha servido para conocer una parte de la vanguardia artística y para poder ver, en un mismo espacio, obras que difícilmente se pueden contemplar juntas. Con todo, Pedro García Ramos, presidente de la Asociación Sindical de Artistas Plásticos, opina que Arco 83 es un acontecimiento que hay que potenciar por ser una actividad del máximo interés para los artistas y ciudadanos españoles.El representante de la mencionada asociación de plásticos españoles, a la que están afiliados alrededor del 60% de los artistas de nuestro país, señala en especial el papel de los galeristas que participan en Arco, "porque hacen un esfuerzo realmente gravoso para sus intereses económicos al venir a la muestra. Contribuyen a que el público pierda ese miedo casi religioso que tienen a entrar en una galería de arte".

Otro de los puntos que el portavoz de esta asociación valora como positivo es la presencia de artistas jóvenes en algunas de las galerías españolas de más prestigio, de forma que junto a los clásicos ya consagrados se da una oportunidad a artistas menos conocidos o, cuando menos, no totalmente consagrados. En este sentido han trabajado las galerías Alençon, Carmen Durango, Juana de Aizpuru, Fúcares, Aele, Seiquer o Yerba.

Artistas no consagrados

Carmen Gamarra, de la galería Alençon, dice que el motivo de exponer los trabajos de artistas aún no definitivamente consagrados está en difundir popularmente obras que de otra forma tardarían mucho tiempo en ser conocidos. "Todo el mundo sabe dónde comprar un Picasso, un Miró o un Dalí; pero pienso que un acontecimiento de este tipo debe aprovecharse para dar a conocer gente nueva".

El aspecto negativo de Arco reside, según opinión de la Asociación de Artistas Plásticos, en el hecho de que, dado el poco espacio del palacio de Exposiciones y Congresos, la muestra es una paliza visual para el visitante debido a la escasa separación que hay entre las distintas galerías y a que el orden de las mismas no está en función de su contenido.

El pasado miércoles, la asociación aprovechó para distribuir una encuesta entre todos los artistas para conocer la situación y circunstancias profesionales de cada uno de ellos y elaborar un informe que será presentado en el Ministerio de Cultura.

Si la opinión generalizada ante la selección de obras expuestas es bastante positiva, algunos galeristas se quejan de que no ha habido un criterio claro sobre la selección del material. Enrique Menor, presidente de la Asociación Internacional y Nacional de Galeristas y miembro del comité organizador de la pasada edición de Arco, opina que en esta ocasión no se han fijado más criterios que el que los participantes traigan arte moderno, de forma que ante la amplitud o estrechez de este concepto se acaban desconociendo los motivos por los que se excluye a algunos o se admite a otros.

"De la organización puede decirse que es buena", opina, "pero es dictatorial. Ni son todos los que están ni están todos los que son. Hay una superabundancia de editoriales de libros que quitan espacio a la exhibición de pintura y escultura. Y, sin saber los criterios de actuación, hay algunas galerías, como Theo, que este año goza de más espacio que otras. Lo que pienso que ocurre es que el comité organizador pinta muy poco y todo se resuelve desde Ifema (Institución Ferial de Madrid)".

Incidente con el móvil

Un pequeño incidente se produjo el pasado martes en la galería colombiana Estudio Uno, donde se expone un móvil del escultor venezolano Soto. El móvil (vendido a un particular en doce millones de pesetas) está realizado con tubos de acero colgantes y tiene un sentido totalmente lúdico, de forma que los visitantes se divierten metiéndose dentro del él y originando un fuerte ruido. Las quejas de alguna galería próxima dieron lugar a la amenaza, por parte de la directora de la muestra, Juana de Aizpuru, de cerrar la galería. Con una prohibición a los visitantes de adentrarse en el móvil, el incidente quedó finalmente resuelto.

Por lo demás, el presidente de la Asociación de Galeristas piensa que el balance es positivo, tanto por el número de visitantes como de ventas. "Los precios de este año son algo más bajos, y eso ha repercutido en la venta. La gente tiene unos deseos enormes de información, y no hay más que ver que a todas horas hay visitantes. Se pierde el miedo a entrar en las galerías y eso es muy importante para todos".

Pocas esculturas

La presencia de obras escultóricas en la feria es sensiblemente inferior a la representación pictórica. Enrique Menor, que también es el propietario de la galería Múltiple, una de las pocas que han traído esculturas, dice que la razón es que esta faceta plástica se trabaja muy poco y que su realización es muy costosa. "Para apreciar la escultura se requiere una educación plástica mayor que para disfrutar con una pintura, y hay razones económicas, como el hecho de que la gente primero busca cuadros para cubrir las paredes y se ocupa después de rellenar los huecos. De todas formas, esto es algo que se produce en todas las muestras internacionales de arte moderno más importantes, como las de Basilea, Chicago, París o Bolonia. Y, para terminar, yo viajo frecuentemente a Estados Unidos para ver qué es lo que se hace en este campo y puedo asegurar que no he encontrado nada que me pueda interesar".

El balance de ventas es difícil de conocer todavía. El presidente de los galeristas dice que a estas alturas no se conoce ni siquiera el resultado de la pasada edición en cuanto a número de visitantes, gasto de la muestra y resultado de las ventas. Este último punto parece ser el más conflictivo de conocer, por cuanto muchos galeristas se reservan los datos de cara a Hacienda.

Juana de Aizpuru, directora de la muestra, tampoco facilitó estos datos al comienzo de la feria. Ayer, jueves, su secretaria aseguraba que la directora tenía el día muy ocupado, por lo que no podía contestar a estas preguntas.