María de Ávila será directora de los 'ballets' nacionales y Lluis Pasqual dirigirá el teatro María Guerrero

La bailarina y coreógrafa María de Ávila, barcelonesa, de 63 años, ha sido nombrada directora de los dos ballets nacionales, clásico y español, que dirigen Víctor Ullate y Antonio, respectivamente. Lluís Pasqual, de treinta años, cofundador del Teatro Lliure, dirigirá el teatro María Guerrero, del Centro Dramático Nacional. En el teatro de la Zarzuela habrá una dirección bicéfala, formada por José Luis Alonso y Benito Lauret (véase la segunda edición de EL PAIS de ayer). El primero se encargará de la parte escénica y el segundo de la musical.

El nombramiento de María de Ávila al frente de los ballets nacionales no supone el cese de Víctor Ullate y de Antonio, responsables del ballet clásico y español, respectivamente. Sin embargo, mientras que este último manifestaba ayer que permanecería en su puesto y que consideraba muy positivo el nombramiento de María de Ávila, Víctor Ullate anunció su dimisión irrevocable, por desconocer cuál sería su misión. Sin embargo, horas más tarde declaró que estaba reconsiderando su postura ya que "cuando fui informado del nombramiento de María de Ávila, pensé que ello supondría la destitución de Antonio y mía, pero hasta que el director general de Música y Teatro no me explique cual será mi misión, de aquí en adelante, no tomaré decisión alguna, porque mi idea es la de continuar, durante varios años, al frente del ballet nacional clásico", informó a Efe.María de Ávila, nombre artístico de María Dolores Gómez de Ávila, nació en Barcelona en 1920, en el seno de una familia que no tenía ninguna conexión con la danza. Desde su más temprana infancia sintió un gran impulso por el baile, y a los diez años, ante su insistencia, su familia le permitió iniciar sus estudios en la escuela de danza de Pauleta Pamié, maestra de baile del Liceo de Barcelona. Al poco tiempo se incorporó al cuerpo de baile de dicho Liceo. A la muerte de su maestra estudió con Alejandro Goudinov, discípulo de Enrico Cacheti y miembro de los Ballets Rusos.

Tras la guerra civil fue nombrada primera bailarina absoluta del Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Alternó su trabajo con recitales en los que formó pareja con Juan Magriñá, primer bailarín de la Opera de París. Posteriormente encabezó la Compañía Española de Ballet y los Ballets de Barcelona. Fue nombrada profesora del Instituto de Teatro de Barcelona y, tras contraer matrimonio, se trasladó a Zaragoza, donde funda en 1954 su Estudio de Danza Académica, donde se dedica exclusivamente a la enseñanza. De su academia han salido figuras de la talla de Ana María de Górriz o Víctor Ullate.

Los valores de Pasqual

En siete años -exactamente los que tiene de vida el teatro Lliure-, Lluís Pasqual se ha construido una sólida y prestigiosa reputación profesional, que le convierte, segurarilente, en el valor más joven e importante con que cuenta el teatro actual mente en nuestro país. Lluís Pasqual nació en Reus (Tarragona) hace treinta años, y su afición al arte escénico le viene desde que tiene memoria. Con todo, la gran revelación se produciría cuando, en 1976, inició, junto con Fabiá Puigserver, escenógrafo y ahora también director, una aventura teatral sin precedentes: una cooperativa, precisamente el Lliure -que significa, en catalán, Libre-, de carácter estable, con un local fijo, en donde se experimentaba en el hecho teatral a todos los niveles.

Pasqual dirigió la primera obra, Camí de nit, y desde entonces se ha hecho cargo de por lo menos ocho de los veintiún montajes realizados por la compañía: el último, de estreno inminente, es Advertencia per embarcacions petites, de Tennessee Williams, siempre con Puigserver como escenógrafo. Además, Pasqual dirigió la temporada pasada, en el Centro Dramático de Madrid, La hija del aire, de Calderón, y, en el Real, la ópera Sansón y Dalila, y este año tiene previsto dirigir el Falstaff, de Verdi, en la Zarzuela.

A pesar de haber sido nombrado director del María Guerrero, Lluís Pasqual seguirá realizando un montaje anual para el Lliure: ésta ha sido, precisamente, la condición principal que ha puesto para aceptar el cargo.

La experiencia de Alonso

José Luis Alonso, madrileño de 57 años, tiene una experiencia teatral de más de 32 años. Ha desempeñado durante los dos últimos años el cargo de director del Centro Dramático Nacional Como director escénico del teatro de la Zarzuela, tiene la intención de conseguir para Madrid un teatro semejante a los que ya existen en cualquier ciudad europea. Quiere conseguir la representación habitual de zarzuelas y dedicar un día de la semana a la ópera, y lograr que actúen en Madrid todos los grandes divos de este género musical. De esta forma, las temporadas de ópera serán mucho más reducidas que las actuales, ya que los aficionados contarán con representaciones semanales.

Confiesa estar muy entusiasmado con este nuevo trabajo, "porque aunque anteriormente he dirigido óperas y zarzuelas, se trata de un nuevo proyecto al que puedo aportar muchas ideas".

Benito Lauret, director de música del teatro de la Zarzuela, nacido en Cartagena en 1930, procede de una familia de músicos. Es el único discípulo directo del maestro Pérez Casas, fundador de la Orquesta Filarmónica de Madrid. Está integrado en la llamada generación de los cincuenta, en la que se incluyen los compositores Cristóbal Halffter y Luis de Pablo. Durante varias temporadas ha dirigido la orquesta de los ballets de Antonio y cuenta con una dilatada experiencia teatral.