El MOPU construye en siete años más de 35.000 viviendas

La remodelación iniciada en los barrios madrileños en 1979 concluirá parcialmente durante 1986. En esta fecha "debe estar, al menos, iniciada la construcción de las últimas viviendas de las 35.798 previstas", según manifestó el director general del Instituto de Promoción Pública de la Vivienda, Francisco Vera. El nuevo equipo del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) mantiene los planes de remodelación según el proyecto de la Administración anterior. La operación supone una inversión total de 150.000 millones de pesetas, financiados por los Presupuestos Generales del Estado.

Francisco Verá justitificó la necesidad de recurrrir a los presupuestos del Estado por la cuantía de las obras de remodelación. "En Madrid, sin iniciar una sola vivienda y solamente para hacer frente a las construcciones que ya se encuentran en marcha, se necesitaban 28.400 millones de pesetas". Sólo esta cantidad suponía el 40% del presupuesto total del Instituto para la Promoción Pública de la Vivienda (IPPV) durante el presente año en toda España. "El coste de la operación es elevado, pero las obras ya estaban en marcha y se había invertido mucho dinero; si a esto unimos las expectativas de los vecinos, nos encontramos con un proceso que no se puede frenar y que es imprescindible llevar a término".La operación de remodelación iniciada por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo en colaboración con otros, organismos supondrá, una vez finalizada, la construcción de 35.798 viviendas. En términos globales, este volumen de obra equivale a la construcción de una ciudad de tipo medio en España con una población de cerca de 130.000 habitantes.

13.000 viviendas todavía por comenzar

La situación actual de las obras de remodelación es la siguiente: viviendas terminadas, 8.315; en construcción, 14.330; sin comenzar, 13.153. Las viviendas que se van a entregar este año, distribuidas por barrios, son 760 en la Meseta de Orcasitas, 689 en el Poblado Dirigido de Orcasitas, 1.333. en Orcasur, 342 en San Fermín, 30 en Almendrales, 400 en Pinar de Chamartín, 115 en San Blas I, 5.311 en Palomeras, 104 en Pan Bendito, 89 en la Cruz Blanca, 189 en San Blas H, 305 en el Pozo del Tío Raimundo, 116 en Canillas y 100 en la Unidad Vecinal de Absorción de Villaverde.La adjudicación de las viviendas se hará según el censo elaborado en cada uno de los barrios, en el que están incluídas la totalidad de las personas que en ellos habitan. Las condiciones de pago, según el director general del Instituto de Promoción Pública de la Vivienda, "son muy favorables: las casas se pagarán en 35 años, y teniendo en cuenta que se trata de viviendas de promoción pública, existe una subvención implícita de tres millones". El coste medio de cada una de estas viviendas le supone a la Administración y al contribuyente cuatro millones de pesetas.

La remodelación iniciada en los barrios implica la destrucción de lo edificado anteriormente. Las viviendas viejas no reúnen las necesarias condiciones de habítabilidad como para mantenerlas "y es necesario construir de nuevo y en el mismo espacio", dijo Francisco Vera. Las nuevas viviendas tendrán 76 metros cuadrados de superficie útil; las casas actuales tienen una superficie no superior a los cuarenta metros cuadrados en la mayoría de los casos.

"UCD solucionaba todo con una firma"

Francisco Vera criticó la actuación de la antigua Administración. "El Gobierno de Unión de Centro Démocrático se quitaba de encima a los vecinos que protestaban con una firma. Una vivienda sólo puéde iniciarse cuando se dispone, al menos, del 10% del presupuesto". Vera criticó asímismo la demolición de una parte del patrimonio inmobiliario, "que hubiera sido posible recuperar". -Por otro lado, el director general del Instituto de Promoción Pública de la Vivienda manifestó que aún quedan muchos barrios en Madrid que no van a poder beneficiarse de los planes de remodelación. Estas barriadas albergan en su mayor parte una población que sufre marginación del resto de la sociedad. De momento, no puede atenderse en grado suficiente la necesidad de vivienda digna, que en opinión de los responsables del MOPU serviría como vehículo de integración. Para tratar de paliar esta situación, se ha proyectado la construcción por el IPPV de 350 hogares en la capital y 1.050 en la provincia.