Ceuta y Melilla
AI Bayane( ... ) Si creemos a la Prensa madrileña, los medios responsables y los círculos políticos todos unánimes, con la excepción de algunas individualidades lúcidas, Marruecos fomentaría un odioso golpe bajo contra la unidad española, al obtener de los parlamentarios árabes que se pronuncien por unanimidad por la apertura de negociaciones hispano-marroquíes para solucio nar el problema de los presidios. Se comprende el desconcierto y la cólera de los columnistas españoles. No puede olvidarse que, desde hace tiempo, Madrid ha jugado la carta de la amistad hispano-árabe, sobre todo para privar a Marruecos del apoyo político de sus hermanos árabes a sus reivindicaciones sobre Ceuta, Melilla y las islas Chafarinas. (...) Pero Madrid no quiere escuchar razones. Le domina una pasión vengativa. Y renacen los anatemas contra el enemigo hereditario venido del Sur. Así, se desnaturalizan las aspiraciones patrióticas de nuestro pueblo, como en 1975. ( ... )
En realidad, Madrid, al reivindicar Gibraltar y al negar que Marruecos tenga una posición análoga sobre el problema de los presidios, se coloca en una situación in sostenible. ( ... )
España se prepara mal a un combate de retaguardia contra la Historia y su sentido inexorable, que exige la desaparición de las posesiones coloniales. ( ... )
, 15 de febrero
