_
_
_
_

El comité de Renfe convoca huelga intermitente para el día 4 de marzo y total para el 11 y el 18

El comité intercentros de Renfe, reunido ayer en Madrid en sesión extraordinaria para analizar la marcha de las negociaciones del convenio, decidió convocar paros de cuatro horas para el próximo día 4 (desde las ocho de la mañana hasta el mediodía en los turnos de mañana y desde las ocho de la tarde hasta la medianoche en los turnos de tarde) y de veinticuatro horas los días 11 y 18 de marzo. La decisión ha sido adoptada ante la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo de este año, que afecta a más de 70.000 trabajadores. La mayor repercusión, en caso de llevarse a cabo la huelga, se hará sentir, al igual que en paro anteriores, en los servicios de cercanías de los grandes centros urbanos, dado el alto índice de usuarios que cotidianamente utilizan estos trenes.

La dirección convocó ayer una sesión negociadora de urgencia, no prevista en el calendario de reuniones, en la que hizo una oferta sobre los tres puntos claves de la negociación, considerada insuficiente por los representantes de los trabajadores.El comité intercentros decidió ayer por unanimidad convocar los paros, así como iniciar un proceso de asambleas explicativas en todos los centros sobre estas medidas de presión, por lo que consideran "oferta inaceptable de la dirección, dado que es inferior a lo recogido en el Acuerdo Interconfederal". La propuesta inicial de realizar paros había partido del Sindicato Ferroviario de UGT, que propuso un paro de dos horas para el viernes 4 de marzo, aunque esta postura fue asumida y radicalizada a lo largo del debate. El próximo día 1 de marzo, el comité se reunirá nuevamente para valorar la situación y "considerar una nueva propuesta de la empresa, si ésta se produce y es sustancialmente distinta a la actual".

En la reunión negociadora celebrada por la mañana, la empresa hizo la propuesta de aumentar el 9% sobre la masa salarial, incrementar la plantilla en 2.300 trabajadores para cubrir los puestos dejados vacantes por jubilaciones y atenerse a lo que dictamine el Gobierno en lo referente a jornada laboral. Además, la empresa decidió retirar su anterior oferta de una nómina adicional de 8.000 pesetas a cuenta del convenio. Sobre el resto de los puntos de la plataforma sindical, la empresa se comprometió a dar una respuesta en la próxima reunión, prevista en principio para el día 22.

La representación sindical sitúa su petición de incremento en el 12,5%, el punto alto de la banda salarial recogida en el Acuerdo Interconfederal, dentro de cuyos márgenes el Gobierno se compro metió a negociar los salarios en las empresas públicas. Esto supone una rebaja de medio punto sobre el 13%. de subida que recogía la plataforma reivindicativa. Fuentes sindicales de la comisión negociadora declararon ayer que la oferta empresarial del 9% es insuficiente inferior a la parte más baja de la banda negociada a nivel nacional por sindicatos y patronales, y que había sido presentada,sin ninguna argumentacion.

En el mismo sentido se manifestaron sobre la oferta de creación de 2.300 nuevos puestos de trabajo, a la que calificaron de "irrisoria". La petición del comité es de 10.000 nuevos puestos de trabajo, de ellos, más de 3.000 corresponderían a los puestos dejados libres por las jubilaciones a los 64 años y las jubilaciones anticipadas. Otros 2.000 puestos de trabajo corresponderían a plazas no cubiertas y ya pactadas en el anterior convenio.

Los 5.000 nuevos puestos de trabajo restantes permitirían el disfrute de vacaciones y descansos, y reducir drásticamente el número de horas extraordinarias. De los 90.000 millones de pesetas a que ascendió la masa salarial de Renfe en 1982, más de la mitad, alrededor de 50.000 millones, fue destinada a pagar primas de producción y gastos fluctuantes (excesos de jornada, viajes y descansos no disfrutados). Según fuentes del comité de empresa, el pasado año se realizaron alrededor de 19.000 millones de horas extraordinarias por un valor de 8.000 millones de pesetas.

En lo que respecta a la reducción de jornada, que la dirección de Renfe remite a las instrucciones del Gobierno sobre su aplicación, el comité considera que la empresa tiene la suficiente autonomía como para hacer propuestas sobre su reducción, incluso por debajo de las cuarenta horas semanales sobre cuya aplicación el Gobierno se ha comprometido. La plataforma reivindicativa de los trabajadores contiene la petición de 39 horas semanales y dos días de descanso consecutivo. Hasta el momento, la jornada vigente equivale a una media de 41 horas y diez minutos por semana. Asimismo, la parte social estima que la empresa debe comprometerse a una drástica reducción en la aplicación del decreto 1.095, que establece jornadas semanales de 72 horas para 7.000 ferroviarios.

Marco para la empresa pública

Fuentes de la dirección de Renfe desmintieron ayer que la empresa haya empleado una táctica dilatoria en las negociaciones, como mantiene el comité. "Lo que sucede", dijeron, " es que en la actualidad una comisión integrada por representantes de diversas empresas públicas y del Ministerio de Economía y Hacienda están elaborando un marco de negociación para todo el sector público y Renfe no puede saltarse esos cauces generales que regirán la negociación colectiva en las empresas públicas".Las mismas fuentes se negaron a pronunciarse sobre si la oferta realizada ayer por la dirección de la compañía contaba con la aquiescencia de la comisión elaboradora del marco negociador para el sector público o si había venido condicionada por la posibilidad de que el comité intercentros convocara paros, después de la situación de práctica ruptura a la que se llegó en la cuarta sesión.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_