El socialismo democrático puede ser una fórmula válida, según el FDR

"La fórmula del socialismo democrático puede corresponder a la situación actual de América Latina", aseguró ayer un destacado representante del Frente Democrático Revolucionario salvadoreño (FDR) al comentar la intervención de Felipe González ante la comisión ideológica de la Internacional Socialista.El FDR sólo pone una condición a la aplicación en su país de un proyecto socialista similar al español: que tenga en cuenta las desigualdades sociales características de América Latina, además de respetar los derechos humanos.

El portavoz del FDR admitió la mediación del Gobierno socialista español entre la guerrilla salvadoreña y la Administración norteamericana con objeto de facilitar un cambio de posición de Estados Unidos, que ahora rechaza tajantemente cualquier diálogo con las organizaciones guerrilleras.

Por su parte, Anselmo Sule, presidente del Partido Radical chileno, que asistió también a las reuniones de la Internacional Socialista en Madrid, calificó ayer la mediación española para favorecer los procesos democráticos en América Latina como "el elemento de presión más fuerte con el que actualmente contamos".

El representante del grupo que, junto al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, dirige la actividad guerrillera en El Salvador, se mostró, no obstante, bastante escéptico sobre la posibilidad de que la negociación, que ellos proponen, pueda llevarse a cabo mientras no se encuentre un interlocutor adecuado con quien sentarse a la mesa.

Actualmente, el Gobierno de El Salvador se encuentra sometido a una fuerte presión de la extrema derecha y no cuenta con el apoyo claro de Estados Unidos. La Democracia Cristiana, partido en el que anteriormente confió Washington para dirigir el proceso de normalización en el país, perdió las últimas elecciones y se encuentra desplazada del poder.

El FDR estima que se está produciendo un conjunto de ofensivas diplomáticas para resolver el conflicto de El Salvador, de las que la más importante es la puesta en marcha por EE UU. El portavoz salvadoreño cree que los norteamericanos están buscando una nueva fórmula para El Salvador, ya que "han fracasado" las anteriores.