Felipe González ofrece el socialismo español como modelo para que América Latina recupere la paz y la democracia

El presidente del Gobierno, Felipe González, puso ayer a España como modelo -"excesivamente heterodoxo", según sus propias palabras- del movimiento socialista internacional, porque los ciudadanos han entendido que "un partido socialista pueda y deba sacrificarse en favor de un consenso más amplio, para defender conceptos como la libertad y la democracia, que afectan más a su vida de presente y de futuro".

Felipe González dio ayer la "bienvenida de la democracia española con un Gobierno socialista" a los representantes de la Internacional Socialista (IS) que discutieron en Madrid el proyecto de declaración de principios que será presentado en el próximo congreso. Su celebración tendrá probablemente lugar del 7 al 10 del próximo mes de abril en Portugal, ya que en Sidney, donde estaba previsto, coincidiría con las elecciones australianas.La exportación del modelo socialista español puede favorecer, según el criterio expuesto por Felipe González, las esperanzas del continente latinoamericano de recuperar la paz y la democracia.

El jefe del Ejecutivo español y vicepresidente de la Internacional Socialista adimitió que la actitud de su partido puede haber sido considerada como "excesivamente heterodoxa" por otros miembros de la IS y reconoció que el PSOE llegó a un acuerdo con Gobiernos anteriores pensando, exclusivamente, "en los intereses de Estado" y no en principios ideológicos del socialismo.

En conjunto, la intervención de Felipe González desmostró la inclinación del líder del socialismo español por adaptar las bases ideológicas del socialismo a las realidades concretas de cada país y a subordinarlas a los intereses inmediatos de los ciudadanos.

Defendió la necesidad de adaptar los principios de la IS a los hechos que se han sucedido en, el mundo desde la anterior declaración de principios, conocida como Declaración de Frankfurt, que data de 1951. Felipe González se mostró partidario de que el socialismo democrático incorpore la defensa de conceptos como la paz, la tolerancia y la defensa de la naturaleza, más acordes con las realidades de muchos países del mundo y con los intereses de la juventud actual. En este sentido, el presidente del Gobierno recordó que el PSOE supo atraerse, en las pasadas elecciones generales, la mayor parte del voto juvenil.

Viejos principios

Felipe González pidió que la IS supere sus tradicionales principios e intente enfocar los problemas actuales desde prismas nuevos y procure ofrecer "soluciones imaginativas". Aseguró que Ias ofertas neoliberales han decepcionado a los ciudadanos" y que Ios valores del socialismo siguen siendo los substanciales para superar la situación actual".La oferta del "ensayo heterodoxo con apoyo popular" que el presidente del Gobierno español expuso fue particularmente bien recogida, según fuentes españolas de toda solvencia, por los representantes latinoamericanos.

Estos consideran que la dosis de pragmatismo propuesta por Felipe González allanará muchos obstáculos hacia la normalización democrática en sus países y facilitará que la Internacional Socialista pueda ser aceptada como interlocutor válido por la Administración norteamericana, sin la que, según reconocen en privado la casi totalidad de dirigentes latinoamericanos de influencia, es imposible llegar a una mejora de la situación en América Latina.

La posición española parece haber sido bien recibida también por los partidos socialistas de la RFA y Francia, que quieren evitar que la reforma de la declaración de principios suponga una radicalización de las bases ideológicas de la Internacional Socialista.

De la reunión de Madrid no salió definitivamente redactado el proyecto de nueva declaración, que debe ser elaborado por un grupo de trabajo integrado por 39 miembros, pero sí se trazó la línea en la que debe ser redactado ese proyecto. Se ha decidido no elaborar una declaración completamente nueva, sino introducir cambios, aunque sustanciales, en la actual.