Un 'neutralismo' alineado

"En este momento crucial de la Conferencia (de Madrid) es imprescindible la búsqueda de un factor integrador. Quiero dejar aquí clara constancia de que, si para ello fuésemos requeridos, estamos dispuestos a aportar nuestra dedicación y nuestro esfuerzo para buscar un terreno de entendimiento entre las posiciones hoy en día contrapuestas". Con estas palabras ofreció ayer Fernando Morán la mediación española a los 35 Estados signatarios del Acta de Helsinki.Este espíritu neutralista fue avalado por conceptos como 9a convicción de que los sistemas políticos y sociales existentes en el Este y el Oeste pueden y deben convivir" y "es para nosotros una evidencia que la verdadera paz y seguridad en nuestro continente no puede basarse sólo en alianzas defensivas". Además de señalar la buena acogida tanto de las recientes ofertas ¿esarmamentistas del Pacto de Varsovia como de la respuesta de Ronald Reagan, Morán recalcó la necesidad de "un entendimiento y diálogo (de las dos superpotencias) que permita a las naciones y pueblos de Europa contribuir a la profundización de.ese diálogo y al mismo tiempo realizar nuestras aspiraciones nacionales y defender nuestros intereses propios. Es decir, la tentación del neutralismo sólo se aleja cuando la tensión entre los bloques se reduce".

Sin embargo, el ministro español se declaró firme defensor de los derechos humanos conforme los contempla el Acta de Helsink¡ y coincide con la apreciación del bloque occidental de que "no podremos nunca considerar que la defensa de los derechos humanos constituya una intromisión en los asuntos internos de ningún Estado aquí presente", acusación de la URSS a todos aquellos países que critican la violación de libertades en el Este.