Maravall anuncia en Valencia la reducción de tasas y cambios en el acceso al profesorado

El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, anunció ayer en Valencia las líneas generales por las que discurrirá la reforma de la universidad, que no se limitará a la promulgación de la ley de Autonomía Universitaria (LAU), sino que comprenderá una amplia gama de medidas legales. Maravall, que intervino en un acto académico en la Universidad de Valencia con motivo de la festividad de Santo Tomás de Aquino, anunció la intención de su departamento de aplicar una reducción selectiva de las tasas académicas para propiciar una igualdad de oportunidades de la población ante el acceso a la universidad.

Señaló que para el próximo curso académico, de acuerdo con las previsiones realizadas para la elaboración de los presupuestos generales del Estado, las tasas no subirán por encima del índice del coste de la vida. Igualmente anunció su intención de desburocratizar el actual sistema de acceso al profesorado, especialmente por lo que se refiere a las oposiciones, cuya situación presente criticó con dureza.Maravall adelantó también que no se crearán nuevos centros sin una adecuada planificación de necesidades y medios y sin resolver previamente la situación de penuria de muchos de los existentes. Hizo hincapié en la necesidad de la reforma de la situación del profesorado universitario en profundidad y abogó por una mayor flexibilidad en la normativa de planes de estudios y en un incremento del carácter polivalente de materias y profesores.

Homogeneización de estudios

Las palabras de Maravall se produjeron a continuación de una intervención del rector de la Universidad de Valencia y presidente de la Conferencia de Rectores, Joaquín Colomer, quien criticó la situación actual de la Universidad en nuestro país, especialmente por lo que se refiere a carencia de medios."Creemos ser objetivos desde las Universidades", dijo Colomer, "cuando decimos que estamos dispuestos a aceptar cualquier programa que se base en primer lugar en un estudio que lleve al conocimiento de la situación actual de la Universidad en sus centros".

Esa heterogeneidad se inició "por las demagógicas creaciones de centros universitarios sin las mínimas garantía?, lo que se agrava "por la consentida ausencia del profesorado en sus destinos de nuevas universidades, que sólo han transitado en estos centros hasta conseguir sus facilitados trámites que los han llevado a las universidades centrales, por la técnica del desdoblamiento o de los números romanos".

"Es necesario conseguir", añadió Colomer, "la homogeneización de los estudios universitarios en España. Esta homogeneidad, en lo básico o fundamental es, en mi opinión, la única limitación estatal a una necesaria orientación hacia la autonomía universitaria, que permita a cada Universidad desarrollar sus actividades de investigación y difusión de los conocimientos adquiridos, siguiendo las raíces culturales y las necesidades del desarrollo en el ámbito de las comunidades en las que tienen determinada su competencia universitaria".

Una vez conseguida la autonomía, "cada universidad dará cuenta al Ministerio de Educación y Ciencia de su rendimiento docente, a través de la homogeneidad de los títulos universitarios estatales y de su dedicación a la investigación básica y formación de investigadores.

"La Universidad que tenemos", diría a continuación Maravall en su intervención, "dista, en efecto, de ser la que los universitarios exigen y aspiran tener, la que la sociedad española necesita y que el Ministerio de Educación y Ciencia se propone como modelo. Los profundos cambios experimentados por la sociedad española, a lo largo de los últimos veinte años, han tenido un impacto radical sobre la Universidad que, como institución, no se ha adaptado suficientemente a ellos".

El Ministro puso de relieve el enorme incremento de !a demanda de educación superior entre 1960 y 1980, período en el que pasó de 71.000 alumnos a 650.000. Para el curso 85-86 se prevé que esta cantidad será de 850.000 y, para el final de la década, de 970.000.

De cara a la reforma universitaria, Maravall enunció dos principios, en primer lugar "que las Universidades tienen que ser centros de excelencia académica, donde se ubica la investigación y la docencia superior, y que de ello depende en gran medida el futuro del país". En segundo lugar, "que el acceso a la Universidad no puede reproducir el privilegio socieoconómico, sino que debe depender de la capacidad y del esfuerzo, y que de ello depende la distribución socialmente equitativa de las oportunidades de vida de los jóvenes".

Acto en la Politécnica

En la Universidad Politécnica de Madrid, la secretaria de Estado de universidades, Carmina Virgili, presidió un acto académico, con ocasión de la fiesta de Santo Tomás de Aquino. El rector, Rafael Portaencasa, puso de relieve las graves carencias materiales de la institución y su confianza en la nueva política ministerial. Virgili afirmó en su discurso que la actual estructura vertical en la Universidad debe ser sustituida por otra horizontal, departamental y se extendió en algunas consideraciones semejantes a las desarrolladas por el ministro en Valencia.