La revista literaria 'Insula' pasa a depender de la Editorial Espasa-Calpe

Aunque se producirán algunos cambios para dinamizar la vida futura de la revista Insula, ésta y la editorial permanecerán con el mismo espíritu y con las mismas estructuras que les han hecho ser lo que son, ha dicho, en síntesis, Fermín Vargas, director general de Espasa-Calpe, la editorial que ha comprado el 100% de las acciones de la sociedad Insula. "Comprarla entraba dentro de nuestros planes de extensión cultural", dice, "además de por otro tipo de consideraciones, porque hay una coincidencia cultural entre Insula y Espasa-Calpe". Un acto en el Ateneo de Madrid marcará esta tarde el acuerdo.

"El nuevo accionariado de Espasa, concretamente el Banco de Bilbao, está intentando que la editorial vuelva a significar en la cultura española lo que fue en los años de su auge intelectual", explica Fermín Vargas, "para lo cual tenemos dos vías: la creación de órganos de comunicación de nuevo cuño o la incorporación de aquellos que ya gozan de prestigio dentro del mundo cultural. Este es el caso de Insula, una revista que ha tenido un papel indudable en la cultura española durante el franquismo, y que además, por determinadas dificultades de los últimos años, coincidía con nosotros en una serie de intereses. Estos intereses han llevado a la compra de la sociedad, en unas negociaciones que han durado entre tres y cuatro meses".Continúa Fermín Vargas halando de las actividades de Insula y de los cambios posibles que sufrirá en el futuro. "Insula tiene, en principio, una actividad editorial, in fondo de alrededor de trescientos títulos, todos ellos de prestigio, y la mayoría agotados. Vitalizaremos ese fondo y continuará la acción editorial. En segundo lugar, Insula tenía una actividad que continuará: la localización y venta de libros muy especiales, de terceras editoriales, a coleccionistas y estudiosos, en su mayoría extranjeros. Esta actividad, que seguirá, la llevaba desde la librería Insula, lo único que cerraremos".

"Además, estaba la revista, que es quizá lo fundamental y de la que hablaremos después, y a través de ella llevaba una actividad más, la suscripción de otras revistas a su red, tanto en España como fuera, especialmente en Estados Unidos, donde tiene un número importante de suscriptores".

"Lo que intentamos ahora", sigue Fermín Vargas, "es que la revista continúe viva, cada vez más. No va a haber cambios estructurales". Enrique Canito, hasta ahora director, figurará como fundador. José Luis Cano será el director y Enrique Núñez como secretario. Insula funcionará como una sociedad independiente dentro de Espasa, y lo que sí se hará es, sobre la base y el prestigio de Insula, la creación de un consejo editorial amplio, con una red de colaboradores bien pagados, y el intento de una tirada inicial no inferior a los 10.000 ejemplares, posible con una comercialización más agresiva, pero sin que la revista note el cambio. "Yo creo que hay una coincidencia general en el prestigio, entre los colaboradores de Insula y, por ejemplo, los autores de Austral. Como dice mi amigo Antonio Gala, los dos han pontificado, es decir, han hecho puentes culturales. Esa coincidencia es la que vamos a poner a andar, para bien de todos".