El Gobierno israelí se dispone a inculpar a las personalidades recibidas por Arafat
El Gobierno israelí, reunido en Consejo de Ministros, encargó ayer al ministro de Justicia, Moshe Nissim, que prepare un proyecto de ley que permita inculpar por "atentar contra la seguridad del Estado", es decir, por traición, a cualquier ciudadano israelí que haya mantenido contactos con uno o varios responsables de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Esta es la reacción del Gabinete dirigido por el primer ministro Menájem Beguin al encuentro celebrado la semana pasada en Túnez entre el líder de la OLP, Yasir Arafat, y dos miembros del comité ejecutivo de la central palestina con tres miembros del comité israelí por la paz israelo-palestina, el general de reserva Matti Peled, el ex diputado y periodista Uri Avnery y el economista Yaacov Arnon, ex director general del Ministerio de Hacienda."Aquellos que se atreven a conversar con el jefe de los asesinos de nuestro pueblo son los enemigos del Estado de Israel y tienen que responder de su acto infame ante los tribunales", afirmó al término del Consejo de Ministros Itzhak Shamir, ministro de Asuntos Exteriores. "La OLP persigue un objetivo inalterable: la destrucción de nuestro Estado. Aquellos que en tiempos de guerra se reúnen con el enemigo deben ser condenados por la justicia israelí", declaró, por su parte, el ministro de la Ciencia, Yuval Neeman.
La reacción oficial israelí parece, a primera vista, desproporcionada con lo ocurrido en Túnez. Después de todo, no es la primera vez que hombres como Uri Avnery o el general Peled se entrevistan con responsables palestinos. Avnery entrevistó incluso a Arafat en plena guerra cuando estaba sitiado en Beirut por el Ejército israelí. El Gobierno de Beguin reaccionó ante esta inconveniencia haciendo alarde de desprecio. ¿Por qué ahora esta indignación?
El equipo en el poder parece convencido de que el reciente encuentro es cualitativamente diferente y puede crear un precedente peligroso. Por de pronto, el diputado laborista Yosi Sarid acaba de declararse dispuesto a entrevistarse, sin poner condiciones previas, con Yasir Arafat, si el jefe de la OLP le invita.
Los dirigentes israelíes "temen el desencadenamiento de una dinámica de diálogo palestino-israelí que podría desembocar en conversaciones de paz", afirmó Uri Avnery. "Un Gobierno para el cual la anexión de Cisjordania y Gaza es más importante que la paz con sus vecinos hará todo lo que esté a su alcance para impedir este diálogo", añade Avnery.
"Este Gobierno", agrega, "votará leyes para aterrorizar a los israelíes que desean una verdadera paz con el pueblo palestino en base al reconocimiento mutuo".
"Este Gobierno utilizará todos los medios para obstaculizar la creación de un clima propicio para la paz y la reconciliación israelo-palestina".
A medida que Avnery habla, se endurece el tono de su voz: "No tiene nada de extraflo que el ministro de Exteriores, Itzhak Shamir, haya sido el primero en atacarnos. Su moderación es sólo aparente. A Shamir le gusta aterrorizar a las gentes que no comparten su opinión. Es el responsable de diversos asesinatos terroristas en vísperas de la fundación de Israel.
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