_
_
_
_
_
Tribuna:SPLEEN DE MADRID
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los minoristas

Y no me refiero ahora a los minoristas comerciales, tan respetables y controvertidos como los mayoristas, sino a algunos minoristas de la política que le están poniendo minoritarios y minutísimos reparos al discurso del presidente González por la tele.Discurso, entrevista o lo que fuere, que no vamos a enredarnos ahora en un cirio de géneros y preceptivas decimonónicos, como por cierto hacen algunos minoristas. "A mí, el discurso me parece moderado. Y no me equivoco al decir discurso, porque la retransmisión ha tenido poco de entrevista". Lo que les decía a ustedes: el reparo decimonónico y preceptivo de un minorista / litoralista decimonónico. "Incluso al final, el presidente ha apuntado un tema al presunto entrevistador". ¿No era información lo que se esperaba del presidente? ¿Por qué no puede, entonces, brindársela a un periodista? Hay minutísimos que han confundido su minutísima función con la del cínife que pica, también minutísimo: "los puñeteros mosquitos" de Dámaso Alonso, maestro del castellano. A propósito de las últimas medidas que ha tomado el Gobierno, dice el minorista/ minutísimo que "hay mucha distancia con las promesas electorales". Entre medidas y promesas, entre cualquier cosa y otra, minutísimo señor, lo que hay no suele ser distancia con, sino que parece más sensato distancia entre. Es sólo un cambio de preposiciones castellanas (con perdón). Y disculpe o disimule estas clases de castellano / español por correspondencia que le vengo dando, pero le serán muy útiles el día en que se decida al asalto de esta villa desde el dintel de su mediocridad.

Dice el minutísimo que el programa expuesto por el presidente ante la tele "es en definitiva el nuestro, y no el del PSOE". La derecha lleva siglos robándole ideas y programas a la izquierda (el capítalismo subsiste allí donde se anticipa a las pretensiones proletarias, sociales o históricas que pueda formular la izquierda, y no otra fue la estrategia de Giscard d'Estaing en sus primeros y mejores tiempos). No sólo roban ideas, programas y proyectos, sino que nos roban los muertos, y ahí están Unamuno, Machado y García Lorca, un suponer, que han alicatado de retórica el cuarentañismo durante cuarenta años, que ya el nombre lo dice. Le dan color al difunto, según lema de las pompas fúnebres norteamericanas, y a vender muerto en los discursos y los paradores nacionales. Ahora, naturalmente, la derecha minutísima pasa a la ofensiva, y no se limita a chupar ideas del enemigo, callando cual madre abadesa de clausura, sino que pregona como suyas las ideas psocialistas, ignorando la Historia, ignorando la corrección poderosa e irreversible que el marxismo / socialismo le hacen al capital, en todo Occidente, salvándole así, por paradoja, de sus famosas contradicciones inter

El minutísimo toma de refilón unas palabras del presidente para pregonar: "No somos lo reaccionarios que dicen". Nunca se dice, claro, todo lo reaccionario que puede ser un reaccionario, porque es indecible, y má si va contrachapeado de ¿nacionalista? El minutísimo se felicita, en sus declaraciones post / presidente, de que Felipe González vaya a adoptar muchos aspectos de su programa (personal), lo cual es petulancia muy de minutísimos, pues que el socialismo tiene un siglo, en España, y el partido coincidente y agrupacionista del minutísimo es una improvisación. "Después de cincuenta días de Gobierno se podía esperar un poco más de resultados". Qué sintaxis, monsieur Valéry; "Un poco más de resultados". Valéry decía que la sintaxis es una facultad del alma. No digo que los minutísimos no tengan alma, pero a lo mejor tienen un alma sin facultades. Quiere el minutísimo que la izquierda haga en cincuenta días lo que la derecha no ha hecho en quinientos años. Lo tengo crudo con este párvulo de castellano que me ha salido, o sea.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_