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Crítica:CINE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un estado de ánimo

Tuvo Wim Wenders numerosos problemas cuando fue contratado por Francis Ford Coppola para dirigir Hammett. El resultado de su trabajo no convencía al productor, de la misma forma que tampoco convenció, en términos generales, a quienes vimos la película en los festivales de Cannes y Sevilla. Desesperado con su situación, encontró Wenders la oportunidad de filmar una nueva película, de escaso presupuesto, donde pudiera plasmar su triste estado de ánimo.Fue así como relató que el cine reúne a una panda de enloquecidos productores cuya vida física se encuentra en peligro; a un grupo de. neuróticos artistas que se aburren cuando no tienen qué rodar y, finalmente, a un director que sufre porque su obra no llega a buen puerto. Años llevan los directores opinando en ese sentido y nadie discute que tengan razones de peso.

El estado de las cosas

Dirección: Wim Wenders. Guión: Wenders y Robert Kramer. Fotografía: Henri Alekan, Martin Shafer y Fred Murphy. Música: Jurgen Knieter. Intérpretes: Patrick Baucheau, Samuel Fuller, Allen Goorwitz, Viva, Isabelle Weingarten, Paul Getty III. Norteamericano-portuguesa, 1982. Drama. Local de estreno. Alphaville.

Sólo que no es bastante. En cualquier otra profesión se pueden encontrar (se encuentran, de hecho) situaciones idénticas y hasta más alarmantes. No interesa, por lo tanto, el exabrupto. En su lugar, sí una reflexión que acerque el caso de cada cual a una consideración general, a una búsqueda de datos generales que colocara al cineasta en la misma situación de asalariado que tienen los demás o que matizara las dificultades que tiene quien quiere expresarse en libertad. Los privilegios sociales del cineasta no deberían autorizarle a considerar su trabajo con mayor importancia que el de otros.

La película de Wenders puede dividirse en dos partes. La primera, resumiría (aunque el concepto de resumen no es el más ajustado para definir su descripción), el aburrimiento que viven los técnicos de un equipo de filmación que han sido abandonados por su productor, sin disponer siquiera del material virgen necesario para continuar su trabajo. La segunda parte contiene mejores elementos dramáticos: el director de la película frustrada viaja en busca del productor perdido y, con él, encuentra una muerte injustificada, simbólica, abstracta.

Quizá sea este el estado de las cosas, pero antes que eso, probablemente sea sólo el estado de ánimo de un director con problemas que, fuera de su país, no encontró el apoyo de los suyos.

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