Thatcher vuelve de las Malvinas

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, regresará hoy probablemente a Londres, dando por finalizada su visita a las islas Malvinas un poco antes de lo previsto. La hora de llegada se mantiene en secreto por razones de seguridad. Margaret Thatcher, que ha permanecido cuatro días en las Malvinas, rodeada del fervor y de la admiración de los isleños, encontrará a su regreso al 10 de Downing Street una situación muy diferente: la libra esterlina sufre desde hace 48 horas las presiones más fuertes desde 1976; el informe Franks sobre la actuación del Gobierno en los días que precedieron al conflicto con Argentina está a punto de aparecer, y sus relaciones con el ministro de Asuntos Exteriores, Francis Pym, son pésimas.

Las tensiones entre el Foreign. Office y la primera ministra quedaron de maniflesto, al parecer, en el informe Franks, que resalta las rivalidades y celos entre los distintos ministerios del Gabinete Thatcher y su repercusión a la hora de fijar una política exterior coherente.

Margaret Thatcher tuvo, ya diferencias con el anterior ministro, lord Carrington, que dimitió a raíz de la invasión de las Malvinas, pero sus relaciones con la diplomacia no han mejorado con Pym.

La primera ministra tomó personalmente muchas decisiones durante la crisis con Argentina, y no parece decidida ahora a seguir los consejos de su ministro, a quien, al parecer, reprocha tener demasiadas "ganas de agradar". Así, Margaret Thatcher se negó a recibir a una delegación árabe que incluía a un representante de la OLP, pese a que este gesto obligó después a Pym a renunciar a un viaje al golfo Pérsico. Un alto funcionario del Foreign Office declaró días pasados: "Estamos muy desmoralizados".

Según otras fuentes, los diplomáticos piensan que el Foreign Office se encuentra "hundido" y que Margaret Thatcher no confía en Francis Pym.