Para la OCU, las subidas energéticas no están plenamente justificadas

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), como miembro de la Junta Superior de Precios, hizo pública ayer una nota en la que, tras afirmar que las noticias sobre subidas de precios liberan a la organización "de su obligada reserva" sobre lo que conoce por su presencia en la Junta, analiza las últimas subidas y asegura que no está plenamente justificada la referida a los productos energéticos.

En cuanto a la que califica como la subida más espectacular esperada", la de los gases manufacturados y natural, afirma la OCU que "está justificada, dado que aún así seguirá tratándose de precios políticos subvencionados para mantener una determinada relación con los precios de sus más directos competidores, el gas butano para usos domésticos, y el fuel para usos industriales."

La nota añade en este punto que "debería, no obstante, reexaminarse la actual política de combustibles alternativos, especialmente por lo que respecta al gas natural, a la luz del ingente coste que, en términos de pérdidas de una empresa pública, representa para todos los ciudadanos, consumidores o no de estos productos y su disponibilidad en virtud de los acuerdos existentes con Argelia y Libia".

En otro punto de la nota la OCU analiza la inminente subida de los precios farmaceúticos y señala que "corresponde a un expediente detenidamente analizado en la Junta de Precios, sobre el que no llegó a pronunciarse el Gobierno anterior durante el periodo subsiguiente a las elecciones, quedando pues embalsado hasta el día de hoy".

8% en las subidas farmacéuticas

"La Junta de Precios redujo sensiblemente las peticiones del sector", añade la OCU, y anuncia que probablemente la Administración seguirá este criterio. Los consumidores consideran que esta decisión es admisible en una cuantía que no supere el 8% de aumento (parcialmente absorbible por la reducción del descuento aplicable a la Seguridad Social). Señalan, por otra parte, que deben clarificarse en un futuro los costes del sector farmacéutico, "descendiendo, a ser posible, al nivel de familias terapéuticas y vigilando más estrechamente el registro de nuevas especialidades, tanto en lo que respecta a su necesidad como a los precios actualizados de estas". En este sentido, la OCU celebra que la Administración actual "comparta este tipo de preocupaciones, en defensa de la Seguridad Social, que es el comprador mayoritario de estos productos, y de los consumidores en general".