Carlos Gandolfo prepara con el Lliure una obra teatral de Tennessee Williams

El director de teatro argentino Carlos Gandolfo ha iniciado los trabajos preparatorios de un montaje con la compañía del Teatre Lliure. Aunque inicialmente se habló de un Pirandello, finalmente Gandolfo escogió una pieza muy poco conocida de Tennessee Williams, Avís per a embarcacions perites (Aviso para embarcaciones pequeñas), obra en dos actos que se desarrolla en un bar de la costa del Pacífico en un atardecer de verano.

Gandolfo ha comentado a este diario que hubo un intercambio de ideas con el Lliure en función de las posibilidades del elenco y la sala. La mayoría de los actores del Lliure habían intervenido en un seminario que dió el director argentino en el Instituto del Teatro y que ha tenido una segunda parte en el primer trimestre de este año."Traje una adaptación de Luigi Pirandello, Esta noche se ensaya, pero la sala era pequeña para las necesidades del espectáculo y el reparto era excesivo. Tennessee Williams es uno de mis autores preferidos y poco frecuentado en España. Aquí, como en casi toda Europa, los dramaturgos norteamericanos son muy poco conocidos. Pienso que la razón está en que Williams hace un teatro de actor y en Europa es el director quien quiere ser la estrella. Al margen del star-system comercial, el teatro europeo prima el papel del director a costa de los actores que, en algunos casos, se ven reducidos a simples instrumentos de unas ideas ajenas: En América, no ocurre. Allí se valora primordialmente el trabajo del actor".

"De la obra escogida hubo una primera versión, en un acto, titulada Confesionario. Luego, el propio autor completó los personajes y terminó una pieza en dos actos que tuvo una enorme resonancia en los Estados Unidos. La obra se desarrolla en un bar de la Costa del Pacífico en un atardecer de verano. Allí se reúne una clientela habitual, pero la noche que narra la obra es un tanto especial. Todo gira alrededor de una mujer que recuerda la muerte de su herniano".

El protagonismo de la mujer en el teatro de Williams está presente en piezas como Un tranvía llamado deseo, El verano y el humo, La rosa tatuada, Camino Real, La gata sobre el tejado de zinc o Dulce pájaro de juventud.

En la obra que prepara el Lliure, es la mujer quien desata la peripecia interior. de los distintos personajes. "Son unos seres que carecen de la capacidad de vivir y de asombro. Están totalmente aislados, son seres solitarios incapaces de comunicarse con otros. Eso explica que, en algunos momentos, reflexionen en voz alta, para el público, pero que esta reflexión sea inaudible para los otros clientes del bar que prosiguen su historia, ajenos entre sí".

La descripción de Gandolfo recuerda los personajes de Joseph Conrad y su perpetua y solitaria búsqueda de sí mismos. Al lado de la mujer, como agente principal de las historias de Tennessee Williams, está la figura del homosexual, muy prá;ima al autor que, en sus memorias, ha hecho abundantes confesiones de homosexualidad.

"El realismo poético de Williams está en esta pieza de una manera muy clara. Sus personajes no son el lumpen portuario, sino seres marginados capaces de explicarse con un verbo muy rico". Con todo, Gandolfo considera que la palabra no es la única ni principal baza de la obra, "lo que permite dirigir a unos actores en una lengua, el catalán, que no conozco".

Cuando Gandolfo recibió la oferta del Lliure dudó en aceptarla. "Mi experiencia en España no ha sido muy agradable. Tras el estreno en Madrid de Los veraneantes; la crítica se cebó en mi trabajo. No me quejo de que a la mayoría de los críticos no les gustara el montaje, si no los insultos que algunos me dirigieron. EL PAIS fue casi el único diario que analizó de una manera crítica pero ecuánime mi labor. La compensación fue que el público colmó la sala y que la reacción del medio profesional fue maravillosa".