Los armadores conocieron ayer la drástica reducción de licencias en aguas de la CEE

La Administración pesquera española comunicó ayer tarde a una representación de los armadores españoles las condiciones impuestas por la Comunidad Económica Europea (CEE) para faenar en sus aguas durante los primeros meses de 1983, más drásticas de lo que se esperaba. Aunque los armadores se mostraron muy preocupados, a primeras horas de la noche no había sido adoptada la decisión de amarre de la flota que propugnaban algunos. En otros caladeros las perspectivas parecen buenas.

A la reunión, convocada por el secretario general de Pesca, Miguel Oliver, asistieron armadores de las provincias con mayor presencia de barcos en aguas comunitarias, las gallegas y vascas. También acudieron el director general de Relaciones Pesqueras Internacionales, Juan Prat, y el subdirector, Ramón de MiguelEntre esta reunión y otra preparatoria de los principales responsables de la Administración, Miguel Oliver declaró a la agencia Efe: "Sean o no drásticas, esas son las condiciones que hay que observar si se quiere seguir faenando. Vamos a informar al sector, porque queremos que sea él quien decida su actitud".

Entre otras cosas, la CEE ha previsto un recorte para el palangre de hasta quince licencias, en lugar de las 45 disfrutadas durante el presente año.

Como cada barco deberá disponer de una sola licencia, las primeras estimaciones del esfuerzo exigido a España lo cifran en una reducción media del 50% del volumen de pesca obtenida.

Prudencia de los armadores

El disgusto de los armadores, no obstante, ha estado marcado por la prudencia, según fuentes de los mismos.

La impresión más extendida es que no quieren anticipar decisiones, al menos mientras no se reúnan las asambleas de cada asociación y federación. De otra parte, han resaltado la imposibilidad de parar la flota estos días, porque siguen saliendo barcos para aprovechar las últimas jornadas del año.

Fuentes diplomáticas han revelado que, dentro de la reunión de ministros de la CEE que redujo las licencias a España, las ataques más virulentos procedieron el martes del Reino Unido, Francia e Irlanda.

La medida se produjo en un contexto de crisis de la política pesquera comunitaria, abierta en esta ocasión ante la negativa danesa a aceptar las bases comunes que promovían los otros nueve países.

Ante ello, prefirió atenerse a las "medidas nacionales" para la regulación del sector. No obstante, algunos países miembros no descartan que Dinamarca reconsidere su actitud.

Pese a la coincidencia en el término de acuerdos pesqueros tan importantes como los suscritos con Portugal, la CEE y Marruecos, las autoridades pesqueras españolas se mostraban a principios de semana confiadas en conseguir prórrogas.

Desde Portugal, el Gobierno dimisionario del país vecino declaró ayer que contestará "en estos días" a la petición de ampliar tres meses más el plan bilateral que termina el 30 de diciembre.

Para tratar sobre el acuerdo con Marruecos, hoy jueves inicia un viaje oficial el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, invitado por su colega marroquí.

Buenas perspectivas

El martes por la noche se declaraba oficialmente en Madrid que "se, están produciendo noticias esperanzadoras en las. negociaciones para la renovación de numerosos acuerdos de pesca", a través de una nota hecha pública por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

La nota señala que "se han producido en los últimos días algunos acontecimientos que afectan a la" flota española de gran altura en aguas internacionales y que benefician a buena parte de nuestro sector de arrastreros congeladores".

"El pasado lunes 13 de diciembre", dice el comunicado del ministerio, "el Congreso de Estados Unidos de América dio su aprobación al convenio pesquero bilateral hispano-norteamericano, que fue negociado el pasado mes de marzo en Washington y firmado por nuestro embajador en aquella capital el 29 de julio".

Costa atlántica de EE UU

Este convenio tiene una validez de cinco años y concede a la flota española la posibilidad de continuar recibiendo cuotas de cefalópodos en la costa atlántica de Estados Unidos.

Estas cuotas han venido cifrándose en un monto aproximado de 20.000 toneladas al año de las especies pota y calamar, y de ellas se han beneficiado alrededor de unos ochenta arrastreros congeladores.

El convenio pesquero hispano-norteamericano ofrece también posibilidades de obtener cuotas en el futuro en el golfo de Alaska, en la actualidad uno de los caladeros más ricos del mundo y con posibilidades de pesca de especies interesantes para nuestra flota, como es el bacalao.

También cabe destacar la importante mejora en la concesión de cuotas que la delegación española ha podido lograr en el curso de la reunión anual de la Comisión Internacional de Pesquerías del Atlántico Suroriental (ICSEAF), que ha tenido lugar en las dos primeras semanas del presente mes de diciembre en Santa Cruz de Tenerife.

Esta comisión internacional pesquera, que administra los recursos de merluza de la zona, ha concedido a la flota española la cantidad de 107.000 toneladas de la especie, lo que constituye la más alta cuota obtenida desde el pasado año de 1979.

Con esta cuota y con transferencias de otras que se esperan de diversos países, nuestra flota arrastrera congeladora podrá alcanzar capturas de hasta 150.000 toneladas en la zona controlada por la comisión.

Con ocasión de las reuniones de dicha comisión se han celebrado conversaciones bilaterales con representantes de la administración pesquera surafricana para el plan de pesca de nuestra flota en aquellas aguas para el año 1983, que se espera será el mismo que el pasado año.