La banca internacional renovará sus créditos a Brasil

La banca internacional renovará sus créditos a Brasil tras el anuncio de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le otorgará un préstamo, de 4.500 millones de dólares para cumplir obligaciones de su deuda externa de 80.000 millones de dólares, según la mayor parte de los expertos.

Las negociaciones entre Brasil y el FMI para la obtención de dicho préstamo finalizaron el pasado martes en Brasilia, y según declaró el jefe de una misión de esta institución internacional, Horst Struckmeyer, "llegarnos a un acuerdo, y voy a informar sobre el mismo al director gerente del fondo, Jacques de Larosière, y a los miembros del directorio del FMI".La misión del FMI, según Struckmeyer, examinó el programa económico del Gobierno brasileño para 1983 y "estimamos que va a dar buenos resultados, sin necesidad de realizar una maxidevaluación de la moneda, y merece el apoyo del fondo".

La carta de intención brasileña para la obtención de ese préstamo será entregada el lunes próximo en Washington por el ministro brasileño de Hacienda, Ernatie Galveas, y, según Struckmeyer, a principios de febrero de 1983 Brasil recibirá la primera cuota de este crédito.

Por su parte, el ministro brasileño de Planificación, Antonio Delfim Netto, afirmó que "el sistema bancario internacional y los bancos centrales del mundo apoyaron a Brasil, porque su política económica fue capaz de responder con rapidez y precisión a las transformaciones del mercado".

Dijo también que el Gobierno brasileño elaboró un programa económico para 1983 que prevé reducir el déficit por cuenta corriente de su balanza de pagos y la tasa de inflación y mantener el actual nivel de empleo, el cual -enfatizó- fue considerado asequible por la misión del FMI, que "recomendará al directorio de esta institución que nos apoye para superar las dificultades que todo el mundo está haciendo frente con mayores facilidades".

El 26 de noviembre último, Galveas anunció que habían sido iniciadas negociaciones con el FMI para la obtención de un crédito de 4.500 millones de dólares, a consecuencia de las dificultades que Brasil está enfrentando para obtener nuevos empréstitos en el mercado financiero internacional.

El Gobierno brasileño necesita esos recursos para cumplir obligaciones de su deuda externa de 80.000 millones de dólares, 11.000 millones de los cuales son a corto plazo, según informó esta semana el Banco Central Brasileño, y cubrir el déficit por cuenta corriente de su balanza de pagos en 1982, estimado en 14.500 millones de dólares.

Delfim Netto reveló, además, que en 1983 el presupuesto de las empresas estatales sufrirá una reducción del 9% al 10%, "para que el sector privado pueda continuar creciendo", y recordó que los programas de infraestructura del Gobierno fueron retrasados entre seis y doce meses en su ejecución.

Afirmó también que 1983 no será "un año de recesión" a consecuencia de las medidas de austeridad determinadas por el Gobierno, y enfatizó que, pese "a las grandes restricciones, tendremos condiciones para continuar nuestro desarrollo".