Clausuradas las jornadas de intercambio cultural entre Asturias y Cataluña

La necesidad de incrementar el conocimiento mutuo entre las regiones y nacionalidades del Estado español fue puesta de manifiesto por los rectores de la Universidad de Oviedo, Teodoro López Cuesta, y el de la Autónoma de Barcelona, Antonio Serra Ramoneda, en el acto de clausura del I Coloquio sobre Cultura y Comunidades Autónomas en España: Asturias y Cataluña, celebrado en Oviedo bajo la organización de los vicerectorados de Extensión Universitaria de las universidades de Asturias y de la Autónoma de Barcelona.En la última jornada, Enric Sullà leyó una comunicación sobre la literatura en el proceso de recuperación de la identidad nacional catalana. Sullà centró su atención en ese largo y complejo período de crisis llamado Decadencia para analizar detalles del rico proceso de resurgimiento de la literatura, íntimamente relacionados con el proceso de recuperación de la identidad nacional catalana. "Así es la literatura, ese cultivo de la lengua elevándola a monumento digno de memoria y frecuentación, que se constituye en la columna básica de la cultura catalana. De ahí su gran mérito, por un lado, y sus éxitos indiscutibles (Verdaguer o Maragall como poetas populares o representativos), pero, por otro, el tremendo riesgo de que la cultura se redujera sólo a la literatura y más aún a la poesía".

Josep María Nadal i Farreras desarrolló el tema Lengua y autonomía en Cataluña. "¿Puede una nación sin Estado", se preguntó Nadal, "mantener su lengua como elemento fundamental de su identidad nacional?". Para responder a esta cuestión analizó la apancion de la conciencia de la identidad lingüística, profundamente ligada a la renovación carolingia y el fracaso, en el siglo XVI, de los intentos de convertir la lengua catalana en una lengua nacional moderna.

Alvaro Ruiz de la Pena describió una cronología de la literatura asturiana en bable con los siguientes apartados: a) un primer período de textos medievales que cubre la totalidad del siglo XIII y llega hasta finales del XIV; b) el largo paréntesis de los siglos XV, XVI y XVII; c) el siglo XVIII con la interesante presencia de los poetas llamados del medio siglo; d) la época de la plenitud, que va de 1850 a 1970, y e) lo que podría llamarse la nueva literatura asturiana, surgida en torno al grupo nacionalista de Conceyu Bable".

Después de destacar el papel jugado en el siglo XVII por el poeta Antón de Marirreguera y la de los años de apogeo entre 1880 y 1920, aludió a la progresiva decadencia que va desde 1920 hasta 1970. Ruiz de la Pena dijo que a partir de los años cuarenta la literatura bable pasó del cliché rural y folklórico a la caricatura, aunque expresó conseguidos durante los pocos años de su resurgimiento.

Carlos Cid, de la Universidad de Oviedo, hizo una aproximación a las artes plásticas asturianas, destacando las pinturas rupestres, y el pre-románico de la monarquía asturiana, con orfebrería excepcional y pinturas únicas en España. Carlos Cid aludió a pintores asturianos como Carreño Miranda y Darío Regoyos, que sumaron su valía a escuelas foráneas mientras esta región era receptiva a las corrientes de León, Francia, Reino Unido, Flandes e Italia.