Deterioro de la situación política en Chile
La situación política se ha deteriorado intensamente en Chile en las últimas horas, según coinciden fuentes periodísticas y de la oposición. A los violentos disturbios registrados el jueves en Santiago de Chile en una concentración de trabajadores, con cuatro heridos y 37 detenidos, se suman el emplazamiento del poderoso gremio de los camioneros al Gobierno -al que conceden treinta días para que les condone sus deudas y si no lo hace irán al paro- y las exigencias del conservador Consorcio Agrícola del Sur para que la banca chilena sea nacionalizada.Cuatro personas resultaron heridas y 37 más detenidas (quince liberadas) ayer en Santiago de Chile en el curso de una concentración de varios miles de personas que protestaban contra el paro, la quiebra industrial que sufre el país y la situación económica.
La concentración se desarrolló en la plaza de Artesanos, en el centro de la capital chilena, bajo los auspicios de la Coordinadora Nacional Sindical, la más importante del país, que agrupa a unos 600 sindicatos.
Un grupo de unos cincuenta individuos no identificados atacó a algunos de los congregados e hirió a cuatro de ellos, tres periodistas y un abogado, Jaime Hales, hijo de un ex ministro de Eduardo Frei.
Entre los detenidos en la manifestación se encontraba Héctor Cuevas, presidente de la Federación de Trabajadores de la Construcción. Poco después, un grupo de quince individuos no identificados irrumpió violentamente en la sede de la Coordinadora Nacional Sindical, en la calle de Abdón Cifuentes, de Santiago de Chile, y capturó a su presidente, Manuel Bustos. Tras desconocerse su paradero durante toda la noche del jueves al viernes, Manuel Bustos, el líder sindical y militante democristiano, apareció en la sede de la Dirección General de Investigaciones (policía civil), donde continuaba anoche.
Asimismo, la poderosa Confederación de Dueños de Camiones de Chile, que jugó un papel primordial en el derrocamiento del régimen de Salvador Allende, emplazó treinta días al régimen militar y le amenazó con la huelga para que condone las deudas derivadas de los créditos privados y oficiales contraídos por el gremio.
Por su parte, el Consorcio Agrícola del Sur, que agrupa propietarios de tierras cultivables, exigió en días pasados la nacionalización de la banca.
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