España estrena la abstención

España no firmó ayer, en Bruselas, el comunicado final del Comité de Planes de Defensa de la Alianza Atlántica, que reúne dos veces al año a los ministros de Defensa de los países miembros, salvo Francia e Islandia. El representante permanente ante la OTAN, Javier Rupérez, informó al Comité de la elección de un nuevo presidente de Gobierno en España y anunció que, sin que debiera ser interpretado como una crítica a su contenido, sino como una cuestión formal, su delegación se abstendría de firmar los acuerdos adoptados.Según informó posteriormente Rafael Spottorno, miembro de la delegación española en la, Alianza, Javier Rupérez tomó la iniciativa de consultar al ministro de Asuntos Exteriores saliente, José Pedro Pérez-Llorca, y al futuro ministro del mismo departamento, Fernando Morán, al considerar que el nombramiento de Felipe González introducía. un, elemento formal nuevo que podía aconsejar la abstención. De acuerdo con estas consultas, Rupérez realizó su anuncio ante el Comité de Planes de Defensa.

Interrogado sobre por qué no se había adoptado la misma actitud prudente en el caso de los comunicados del Eurogrupo y del Grupo de PIanes Nucleares, hechos públicos, con la firma española, el pasado martes, día 30, Spottorno señaló que en el caso anterior no existía ningún hecho diferencial que anulara las instrucciones recibidas. Los proyectos de comunicado final de ambas: reuniones fueron enviados en su día al Ministerio de Asuntos Exteriores y, según la costumbre diplomática, al no recibir ninguna comunicación al respecto, la representación permanente debía respaldarlos. En el caso del comunicado final del Comité de Planes de Defensa la situación había variado, porque el Parlamento español había elegido ya un nuevo primer ministro.

El secretario general de la OTAN, Joseph Luns, manifestó a Rupérez, en nombre de la Alianza, su comprensión. Luns aprovechó la ocasión para deslizar uno de sus habituales comentarios y añadió que le parecía razonable la abstención porque dudaba mucho que el nuevo presidente del Gobierno se esté ocupando de este tema. En su declaración ante la Prensa, Luns insistió en que la abstención española no implicaba "reservas sobre el contenido del comunidado".

El comunicado final del Comité de Planes de Defensa no contiene, sin embargo, ninguna mención de la abstención española. Sólo figuran consignadas algunas reservas concretas del primer ministro y ministro de Defensa griego, Andreas Papandreu.

El discurso de investidura de Felipe González y el debate parlamentario a que dio ocasión no han sorprendido, por otra parte, en medios aliados, donde se esperaba el anuncio de la congelación de las negociaciones para la integración militar de España en las estructuras de la OTAN. Luns se negó a comentar este anuncio, al igual que todas las delegaciones de los países miembros, pero uno y otros se mostraron a la expectativa de la primera intervención del ministro de Asuntos Exteriores Morán ante el Consejo Atlántico, convocado para los próximos días 9 y 10.

En medios oficiosos se señalaba que lo importante para la Alianza es concretar en qué condiciones se realiza esa congelación, pues los líderes socialistas españoles no han dicho, por el momento, que España no se integrará en el mando militar, sino que querían reexaminar con rigor la situación. La OTAN se mostrará comprensiva -siempre según dichos medios- ante un "esfuerzo de reflexión constructiva", pero lamentaría una declaración, radical de no pertenencia a la estructura militar.

Más información en página 14