Imparable escalada de la guerra civil en El Salvador
Los enfrentamientos entre el ejército y la guerrilla en el departamento salvadoreño de Chalatenango, al norte del país, han causado 350 muertos en los últimos días, según una versión militar difundida en San Salvador y que atribuye 282 bajas a las filas guerrilleras.
Los combates entre tropas gubernamentales y unidades del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) continúan de forma particularmente sangrienta en la región de Morazán, en el Noreste, y en Usulután, cerca de la capital, donde el FMLN asegura haber dado muerte a 13 soldados en una emboscada.Un mes y medio después de iniciada la más reciente ofensiva guerrillera -"Héroes y mártires de octubre 1979-1980"- se cifran aproximadamente en un millar los muertos producido entre ambos bandos. Las versiones, según que procedan de una u otra fuente, difieren sobre el número de víctimas de cada lado, pero tanto las fuerzas armadas como los guerrilleros coinciden en señalar una vertiginosa escalada de la guerra en el país centroamericano.
Las tropas han redoblado la vigilancia en carreteras, puentes, plantas eléctricas, azucareras, plantas procesadoras de café y fincas productoras de algodón y café, para garantizar en éstas la recolección de los productos. El Ejército niega que fuerzas guerrilleras hayan atacado el cuartel de la Primera Brigada de Infantería de San Salvador, una de las guarniciones más importantes del país.
El Salvador celebrará este año su tercera Navidad bajo el estado de sitio, después que la Asamblea Nacional secundara ayer la iniciativa del presidente Alvaro Magaña para prorrogar durante un mes la medida impuesta en marzo de 1980.
El incremento de la violencia política se produce en el contexto de una situación económica especialmente grave. Los salarios de los empleados públicos están congelados desde hace dos años y se calcula que el índice de inflación durante los seis primeros meses de 1982 se aproxima al 30~/,,. La escasez de divisas es alarmante y la deuda externa sobrepasa los seiscientos millones de dólares, unos setenta mil millones de pesetas.
A pesar de las medidas de excepción, en los últimos días se han producido paros laborales en oficinas gubernamentales y empresas privadas en demanda de salarios más altos. La recuperación económica se enfrenta, por añadidura, con la sistemática destrucción en los combates de la infraestructura de comunicaciones, transportes y conducción de energía eléctrica. La economía salvadoreña es una economía de guerra y el coste medio diario de mantenimiento de un soldado en combate es de unas veinte mil pesetas.
