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La Dirección General de Teatro de la Generalitat hace balance de su gestión

El déficit del Centro Dramático de la Generalitat de Cataluña este pasado año fue de 74 millones de pesetas, por lo que el precio de cada butaca subvencionada le costó a la Dirección General de Teatro, Cine y Música un promedio de 1.219 pesetas, que en algunos casos llegaron a la cantidad de 2.237 pesetas, en el caso del montaje de Baal de Bertold Brehct, y que en otros como en el Marat-Sade de Peter Weis, fue de 777 pesetas.Además de estas cifras correspondientes a la pasada temporada, el director general, Jordi Maluquer, ha facilitado a este periódico la previsión de presupuestos para 1983, en los que se consignarán unos 140 millones para el Centro Dramático y una cantidad similar para el Servicio de Teatro, cantidad esta última que servirá para subvencionar al resto de la actividad teatral que se realiza en Cataluña. Con ello, el Centro Dramático se llevará él solo la mitad de todo el presupuesto teatral de Cataluña.

Pérdidas menores

Jordi Maluquer confía en que las pérdidas de este año sean menores o, como mínimo, que algunos espectáculos, como Peer Gynt, actualmente en cartel, o El café de la Marina de Josep María de Sagarra, sean rentables.En relación a la política teatral cabe recordar que el propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, explicó con motivo de la celebración del último Sant Jordi, que se iba a realizar una política de descentralización teatral, de forma que no haya "ningún pueblo sin su teatro". Para esta política teatral se dedica la mitad de todos los fondos con que se cuenta para el teatro, al margen de las cantidades que repercuten en actividades teatrales, sin provenir de esta partida de los presupuestos que son, como recuerda el director general, las consignadas a la reconstrucción del Teatro Fortuny de Reus (40 millones) y al Teatro Principal de Olot (15 millones).

Al margen también de estas subvenciones, este año se dispondrá de 60 millones para la reconstrucción de viejos teatros o construcción de nuevos. En este tipo de ayudas la Generalitat, siempre según el director general de Teatro, ha favorecido hasta ahora a 75 entidades de distintos puntos de Cataluña.

El director general ha declarado asimismo que a principios de 1983 se producirá, finalmente, el nombramiento del jefe del Servicio de Teatro, vacante desde que Xavier Fábregas dimitiera, en desacuerdo con el intento de censurar el texto de Els Beatles contra els Rolling Stones por parte del entonces director general de Actividades Artísticas y Literarias, Albert Manent. Según Maluquer el conseller de Cultura, Max Cahner, tiene ya una terna de nombres presentada por él para el cargo de jefe del Servicio de Teatro. El pasado año el conseller Max Cahner declaró que la realización de un libro blanco sobre la política teatral en Cataluña dependía fundamentalmente del nombramiento de un jefe de Servicio de Teatro a quien se le diera el encargo de realizar el balance y estado de la cuestión.

Aseguró, también, que realizaría el nombramiento cuando encontrara la persona idónea.

Jordi Maluquer ha declarado también que esta misma semana serán firmados los acuerdos de contratación del teatro Poliorama para su explotación por la Generalitat y su utilización por parte del ayuntamiento de Barcelona. Afirma también que se ha abierto una información oficial sobre el funcionamiento del Festival Internacional de Teatro de Sitges, como resultado de las críticas recibidas tanto por la organización del festival como por el contenido y calidad de los espectáculos.

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