La oligarquía en el poder
Por primera vez en muchas décadas, un partido, un grupo de gentes honradas y bien intencionadas, se ha propuesto modernizar esta vieja España. Para ello cuenta con un Parlamento democrático mayoritario que le va a permitir gobernar legislando. Sin embargo, no vamos a ser tan ingenuos de confiar ciegamente en las virtudes del papel escrito. Las leyes que emanen del Parlamento pueden ser técnicamente perfectas y satisfacer al autonomista más exigente o al progesista más escéptico, pero no serviría de nada si antes no se desmonta concienzudamente el verdadero obstáculo que ha abortado numerosos intentos modemizadores anteriores. Esa oligarquía aupada al poder durante los años franquístas, cuyo úníco objetivo es el medro personal, puede hacer fracasar la gestión socialista. No hablo de cargos como mínisterios, sino de direcciones de instituciones variopintas como universidades, alcaldías, organismos financieros, Ejército, empresas publicas e incluso privadas y un largo etcétera. La victoria socialista ha hecho desaparecer de periódicos y revistas los numerosos artículos sobre el desencanto. Para que no se vuelva a hablar de ello dentro de pocos meses, seamos prudentes con nuestra euforia y esperemos, pacientemente, que el PSOE haga uso hábil de la piqueta. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.