Posible retirada política de Menájem Beguin tras fallecer su esposa Aliza
Menájem Beguin, de 69 años, primer ministro de Israel, puede abandonar la política. Esta posibilidad amenaza convertirse en realidad a consecuencia de la controvertida situación política israelí y sus dificultades exteriores, a las cuales se suma el fallecimiento ayer en Jerusalén de Aliza Beguin, esposa del primer ministro judío, quien, según un periodista muy allegado a él, se encuentra seriamente afectado por la desaparición súbita de su esposa.
Aliza Beguin, de 62 años, murió en la madrugada del domingo tras un varo cardiaco que le sobrevino después de haber sufrido graves trastornos respiratorios contra los cuales estaba siendo tratada.Durante 45 años, esta mujer fue la compañera discreta y tenaz del dirigente judío, hoy enfermo cardiaco y casi septuagenario, con el cual decidió en su testamento, sellado en 1977, ser enterrada al morir en el monte de los Olivos, junto a sus compañeros Barazani y Feinberg, resistentes de la organización Etzel, contra la presencia inglesa en Palestina en la década de los años cuarenta
"Nunca debí dejarla"
A la noticia de su muerte, que le fue comunicada a Menájem Beguin por un gurdaespaldas en un hotel de la ciudad norteamericana de Los Angeles, el líder judío respondió con un lamento triste: "Nunca debí dejarla".
Beguin, que inmediatamente después de conocer la noticia tomó un avión de la fuerza aérea israelí para regresar a su país, era esperado anoche en Jerusalén para asistir hoy al sepelio de su esposa.
Este coincidirá con el entierro de 47 de los 75 militares israelíes muertos en la explosión registrada en el interior del cuartel general judío de Tiro el jueves pasado.
Menájem Beguin debía mantener el próximo viernes una entrevista, calificada de crucial por los observadores, con el presidente norteamericano Ronald Reagan en Washington.
Durante los siete próximos días, el líder judío habrá de observar duelo estricto: sentado sobre un cojín en el suelo de su domicilio, permanecerá sin afeitarse y cortará una solapa de su chaqueta. Dos veces al día, junto con otros nueve hombres, recitará la oración fúnebre Itzkor.
A consecuencia de su duelo, Beguin no asistirá hoy a la sesión plenaria del Parlamento judío, Kneset, convocada extraordinariamente como homenaje a los soldados judíos muertos en la explosión del cuartel de Tiro.
Al fallecimiento de su esposa se une la delicada situación política interior de Israel, donde la opinión pública impugna cada vez más la presencia militar judía en Líbano, que cree causa inicial de la matanza de Tiro.
Asimismo, Israel afronta una muy deteriorada situación diplomática internacional, a consecuencia de las matanzas de Chatila y Sabra, mientras crece el desacuerdo entre los Gobiernos de Tel Aviv y de Washington.
Las relaciones con Egipto languidecen y se encuentran ' en el nivel más bajo desde que fuera firmado el acuerdo de Camp David, en 1979. Todos estos elementos son contemplados por los allegados de Menájem Beguin como causas que conjuntamente podrían determinar, a corto plazo, el abandono por parte de Beguin de la política activa.
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