Responsables de Itehache declaran por primera vez sobre el síndrome tóxico.
Por primera vez han prestado declaración en el Juzgado Central de Instrucción número 3, que instruye el sumario de la colza, los responsables de la refinería sevillana Itehache, que, junto con Danesa Bau, se habían encargado de realizar el refino del aceite de colza desnaturalizada vendido ilegalmente para consumo alimentario por la empresa Raelca, de Madrid. En primer lugar declaró el apoderado, Calderón Salle , de 87 años de edad, quien reconoció que habían refinado un total de 59.000 kilos de aceite de colza procedente de Raelca. Sin embargo, dijo no saber nada de la empresa Codosa, de Lérida, que aparece en los albaranes de ITH como intermediaria entre Raelca y la refinería. Esto, a pesar de que en el registro mercantil de la refinería sevillana aparece Codosa como uno de los socios mayoritarios.Este punto fue aclarado, sin embargo, por otro de los socios de ITH, Moreno Anaya, quien además ostentaba el cargo de gerente y de químico de la citada empresa. Según reconoce Moreno Anaya, Codosa era el único intermediario que existía entre Raelca e ITH y fue la empresa que les puso en relación. También declaró que él dejó el cargo de gerente en el mes de febrero de 1981, y el de químico, en marzo, para pasar a trabajar a la empresa Manuel de Pablo, de Sevilla y más tarde, a Raelcá, de Madrid, donde iba a desempeñar el cargo de director de la refinería de los hermanos Ferrero. Para ello se trasladó con Ramón Ferrero y su mujer a Portugal, donde visitarón Enomáquina.
Sin embargo, ninguno de los declarantes dejó claro de dónde: provenía la relación de Raelca, de Madrid, con los intermediarios de Codosa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.