La familia de Renau decide que el pintor sea enterrado en Berlín Oriental

Josep Renau, fallecido el pasado lunes en un hospital de Berlín oriental, será enterrado en aquella ciudad por deseo de sus familiares. La Fundación Josep Renau, la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia, la Consejería de Cultura, el propio Partido Comunista del País Valenciano (PCPV-PCE), habían iniciado gestiones con sus familiares para facilitar todos los medios que requería un posible traslado de sus restos mortales a Valencia.

El pintor valenciano nació y vivió en esta ciudad hasta 1939. La voluntad de enterrar a Renau en la República Democrática Alemana, país donde residió los últimos veinticinco años, manifestada por su hija Teresa, han paralizado estas gestiones. Entretanto, los valencianos proyectan otras alternativas para recordar la figura del cartelista Renau muerto. Mientras vivió, sólo se iniciaron lentamente algunos proyectos para facilitar su retorno definitivo a España, última obsesión del pintor.Aunque parece que no ha dejado nada escrito sobre el futuro de sus restos, Renau no era partidario de homenajes ni traslados una vez muerto. Esta razón, así como el reconocimiento del pintor al Gobierno de la RDA, que le acogió en 1958, cuando huía de México, y le concedió una pensión de perseguido por el fascismo, junto a todo tipo de facilidades, para montar un taller de artes plásticas e impartir docencia sobre su trabajo, han sido los argumentos definitivos esgrimidos por la familia para no acceder a la voluntad expresada por algunas instituciones valencianas.

No obstante, parece que el proyecto de concluir la casa-taller que el Ayuntamiento de Manises le está construyendo en aquel municipio, cuna de la cerámica tradicional, no se paralizará, con el fin de poder utilizarlo como futura sede social de la Fundación que lleva el nombre del pintor o museo de la obra que ha dejado en Valencia. El proyecto supera los seis millones de pesetas y se encontraba muy avanzado. Se esperaba la llegada de Renau, anunciada para las próximas semanas para determinar los puntos de luz y el mobiliario de la vivienda. La distribución del espacio en el taller ya se había realizado de acuerdo a los proyectos elaborados por el pintor. En él pensaba abrir una escuela de diseño, de carácter interdisciplinar, con miembros de las nuevas generaciones.

Sobre la permanencia de los restos de Renau en la RDA, un miembro de la Fundación, su secretario, Doro Balaguer, ha señalado a este diario que "en esta cuestión quien manda es la familia, y debemos hacer lo que ellos digan. El criterio familiar es que se quede allí". El futuro destino de su obra está por determinar ya que se desconoce si ha dejado testamento o documento escrito en este sentido. En cualquier caso, mediante un documento notarial, Renau donó a la Fundación toda la obra que estaba en su poder, principalmente la que pertenece a su etapa mexicana, en la que realizó la famosa serie de fotomontajes The American way of life.

La Fundación, que preside el escritor Joan Fuster, y en calidad de vicepresidente actúa el editor Eliseu Climent, estima necesario dilucidar, de acuerdo con la familia, la recuperación de los trabajos escritos que habrá dejado inacabados.