Un episodio fraguista
Ahora que don Manuel Fraga presume de demócrata, conviene recordar lo que le pasó al escritor y político Maurici Serrahima, que luego fue senador por designación real tras la muerte de Franco. En la primavera de 1966 la policía detuvo a un estudiante, quien sufrió malos tratos de aquello que se llamaba a sí mismo Estado de Derecho. En señal de protesta hubo una concentración pacífica de sacerdotes, cuyos portavoces querían entrevistarse con el Jefe superior de policía. No lo lograron y, en cambio, los agentes arremetieron contra ellos, provocando lesiones a varios. La prensa adicta desencadenó una campaña contra los clérigos que habían osado protestar en defensa de los derechos humanos, por lo que treinta intelectuales catalanes dirigieron una carta a Fraga, entonces ministro de Información y Turismo, protestando contra la campaña. El primer firmante era Serrahima, a quien Fraga respondió en carta personal que pasaba el tema -el de la carta de protesta, no la campaña de prensa ni las agresiones a los sacerdotes ni las torturas al estudiante- a la autoridad judicial. Serrahima y sus compañeros debieron declarar ante el juez aunque, en aquel caso, la Justicia desautorizó a Fraga. Al mismo que hace ahora propaganda electoral presentándose como un liberalizador del régimen franquista y esgrimiendo su presunta condición de defensor del humanismo Cristiano. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.