Murillo fue injustamente menospreciado a partir del siglo XIX, según Diego Angulo, director de la Academia de la Historia

"Murillo fue injustamente menospreciado a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Ahora todos coinciden en calificar al pintor probablemente como el mejor del siglo XVII y como una de las grandes figuras de la pintura española de todos los tiempos", dijo el martes, en la presentación del catálogo de la exposición sobre Murillo, que se inaugura mañana en el Prado, el director de la Academia de la Historia, Diego Angulo. Con motivo de esta inauguración el museo permanecerá cerrado el viernes hasta las 14.30.

Angulo, especialista en el estudio de Murillo, se sumaba al resto de las voces de medios artísticos y oficiales que presentan la muestra como una recuperación de la realidad y del auténtico valor del pintor sevillano.Según Diego Angulo, autor de varios libros sobre el significado de la vida y la obra del artista, la valoración estética de Murillo llegó a su cúspide a mediados del siglo XIX, pero a partir de este periodo decreció esta valoración hasta ser injustamente menospreciado. Para el director de la Real Academia de la Historia, la calidad estética de Murillo es innegable, "tanto por sus dibujos y pinturas como por su condición de gran colorista".

Otra de las cualidades que distinguieron a Murillo fue su evolución y transformación. "Murillo no se estaciona en el estilo que creó, y en esto se diferencia, por ejemplo, de Ribera y Zurbarán. Murillo evoluciona y se perfecciona constantemente desde el punto de vista de la técnica y sobre todo recorre el camino de la luz, el más glorioso de los pintores del siglo XVII".

En su último análisis de la obra de Murillo, Diego Angulo ha destacado sus primeras obras bajo la influencia del manierismo, su recorrido por la ruta de la luz, su dedicación a los temas religiosos y el hecho de que se adelantara a la época barroca, razón esta por la cual sus últimas obras fueron más aceptadas fuera de España que dentro,

Excesiva popularización

"Murillo es un pintor de temas religiosos", dice Diego Angulo, "y su gran mérito en este sentido es no sólo el haber sido el principal intérprete del sentir religioso del siglo XVII sino también el haber traído la conciencia religiosa a través de los motivos, personajes y situaciones de la vida cotidiana. De esta forma es trasladado el tema divino al escenario de lo humano".Los temas religiosos pintados por Murillo fueron acogidos no sólo por las instituciones y personas con capacidad de tener sus cuadros sino que incluso llegaron a popularizarse de tal manera que el exceso de esta actitud produjo connotaciones negativas para el valor artístico de la obra de Murillo.

Este fenómeno explica que en España existan muchos cuadros de la pintura religiosa del artista sevillano y que algunas de estas obras se hayan reproducido hasta la saciedad por medios masivos e incluso se hayan utilizado como reclamo en determinados productos de consumo, como señalaban la ministra de Cultura, Soledad Becerril, y el director general de Bellas Artes, Alfredo Pérez de Armiñán.

Pero Murillo fue transformándose poco a poco, en opinión de Diego Angulo, en un pintor barroco que presentía la sensibilidad del rococó, la época que vendría a continuación. Por este motivo, los cuadros de esta tendencia -casi todos los que tienen a niños como motivo- salieron pronto de España hacia Europa, "porque Europa comenzó a vivir la sensibilidad del barroco antes que España".

El catálogo de la exposición, editado por la Fundación Juan March y que fue presentado elpasado día 5 por la ministra de Cultura y por el director del Museo del Prado, Federico Sopeña, recoge aproximaciones a la obra de Murillo de Federico Sopeña, John H. Elliot, Antonio Domínguez Ortiz, Diego Angulo, Manuela Mena, Enrique Valdivieso y Sir Ellis Waterhouse.

La muestra Murillo (16171682), organizada por el Ministerio de Cultura, se expondrá en el Museo del Prado desde el 8 de este mes hasta el 12 de diciembre, y desde el 15 de: enero hasta el 27 de marzo en la Royal Academy of Arts de Londres. La dirección de la primera pinacoteca nacional ha comunicado que, con motivo de la inauguración de esta exposición, en el Museo del Prado permanecerá cerrado durante la mañana del día 8 y se abrirá a las 14.30 horas, coincidiendo con la inauguración.

Condiciones para entrar

El Museo del Prado ha hecho pública una circular en la que explica que aunque la muestra internacional de Murillo queda aislada dentro del recinto del museo, los billetes de entrada a la pinacoteca serán válidos para visitar la exposición, en las horas habituales. Excepcionalmente, la muestra podrá verse los lunes, día de cierre del museo, de 10 a 5 de la tarde.