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El Rey señala la necesidad de una educación sanitaria permanente

"La salud no se adivina, ni es cosa de magia, sino que se estudia, y para conseguir la salud de la comunidad es precisa una educación sanitaria permamente", señaló el rey Juan Carlos ayer en la inauguración del Congreso Extraordinario de Medicina del Trabajo con el que se conmemora el XXV Aniversario de los Servicios Médicos de Empresa. El rey Juan Carlos enlazó sus consideraciones sobre la salud con un principio general en el que recordó la necesidad de la sociedad de humanizar a sus miembros para que "la masa ascienda a la categoría de comunidad" y con una alusión al derecho a la salud contemplado por la Constitución.

En esta línea se adentró en un apunte sobre promoción sanitaria en el ámbito del trabajo y de la empresa. Al respecto recordó, en cuanto a los aspectos preventivos, las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo, y en cuanto a lo asistencial, la necesaria capacidad de asesoramiento, la práctica de la higiene, la adecuación al puesto de trabajo, la ponderación de riesgos por los medios de producción, así como la consideración de que el médico de empresa es "piedra angular en la medicina del trabajo".Finalmente, concluyó con un análisis de lo que este congreso puede representar como "un eslabón en la modernización de nuestro Estado y en situarnos en línea de sensibilización de los problemas de nuestro tiempo".

El ministro de Sanidad y Consumo, Manuel Núñez, citó palabras pronunciadas por el rey Juan Carlos ante la OIT referidas al papel fundamental de la cultura en el área del trabajo para lograr que "una jornada de trabajo se convierta en una jornada de vida", y recomendó a los participantes en el congreso que su dedicación al mismo esté regida por el "rigor intelectual". Señaló la necesidad de que la medicina "se ponga al servicio del hombre considerado cada vez más como persona porque el humanismo consiste en concebir que tanto las actividades y los productos de la cultura como los de la empresa tienen sentido cuando se constituyen en medios al servicio de los seres humanos como individuos concretos, cada uno de ellos con un destino propio, con una misión ética intransferible y singular". En cuanto a la función del médico de empresa, señaló que "debe procurar la defensa de la comunidad laboral a través de la promoción del individuo, actuando sobre él; de su protección, eliminando los agentes y condicionantes ambientales, y de la restauración, mediante los exámenes de salud, la asistencia y la rehabilitación".

Bartolomé Pineda, presidente de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo -entidad organizadora del congreso, junto al Instituto Nacional de la Salud-, determinó que "gracias a los servicios médicos de empresa se ha instalado en España una extensa red de medicina preventiva y una progresiva reducción de los accidentes laborales, así como una eficacia en la disminución de las enfermedades profesionales". Añadió también que "todavía el trabajo es causa de desigualdad ante la enfermedad y la muerte, pues se convierte con suma frecuencia en agresión para el trabajador por los componentes que conlleva".

Las sesiones, a las que asisten unos 750 especialistas, se iniciaron al mediodía y se finalizarán el día 1 de octubre. En ellas se incluyen diversas comunicaciones y mesas redondas, en las cuales se tratará la higiene, la psicopatología y la problemática actual del trabajo.

Según datos oficiales que se manejarán en estas sesiones, en 1981 se produjeron 50.000 accidentes, con baja laboral, menos que en 1980 (descenso del 8%), "retroceso que se advierte desde 1975". En el mismo año se han contabilizado 129 accidentes mortales menos que en el año anterior (descenso del 10%), si bien los accidentes catalogados como graves han sufrido un "ligero incremento".

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