Los medios de comunicacion y la política militar, una relación desigual
El lugar para esta reunión no podía haber sido mejor elegido. Holanda es un país donde la cuestión de los eúromisiles ha causado grandes quebraderos de cabeza. La decisión de desplegar misiles Pershing-II y Crucero en Europa debe llevarse a la práctica en 1984. Un importante sector de opinión pública se opone a ello. ¿Pero quién podrá más?La Prensa expone a veces situaciones en el campo de la defensa que ponen en aprietos a los políticos y a los que toman decisiones Sirve también de correa transportadora entre la Administración y el público, y especialmente entre diversos sectores de la Administración. Pero su influencia directa es muy débil. Tras Watergate-y la guerra de Vietnam -y no hay que confundir en cuestiones de influencia defensa y guerra- se podría pensar que en este campo la Prensa de Estados Unidos se ha crecido. Sin embargo, un estudio de tres períodos, en 1977, 1979 y 1981, del New York Times resulta revelador. De una muestra de 143 crónicas publicadas sobre asuntos de defensa, un 71,3% de las noticias vinieron, a través de fuentes oficiales.
Son cifras que cantan sobre el modo como trabajan los periodistas destinados en el Pentágono. Reflejan también cómo los que encabezan grandes organizaciones cuentan con ventaja para atraer la atención con sus declaraciones, como ya señaló Walter Lipmann en 1922.
Leslie Gelb, corresponsal de seguridad nacional del New York Times, que ocupó cargos en los Departamentos de Estado y de Defensa en tiempos de Carter, es de la opinión de que "cualquier Administración medianamente competente y disciplinada puede conseguir que su historia se publique, en gran medida, en el modo que quiere".
Un ejemplo de ataque preventivo por parte de la Administración es el de John Lehman, secretario de la Marina en el Departamento de Defensa. Inmediatamente después del hundimiento -del Sheffield por un Exocet en la guerra de las Malvinas interrumpió un viaje por Europa. Regresó a Washington, reunió a un grupito de corresponsales de Defensa y argumentó las excelencias de los grandes portaviones que favorece la Administración Reagan. Otro ejemplo es la decisión de Carter de cancelar el proyecto del bombardero B-1, resucitado por Reagan poco después.
'Bomba capitalista,
Quizá la única excepción digna de ser citada sea la de la bomba de neutrones. Su calificación como bomba capitafista por el Washington Post y por el socialdemócrata alemán Egon Bahr decidió los términos del debate. El proyecto para esta bomba había venido siendo desarrollado durante varios afíos, stn que la Prensa le prestara atención. Hasta el 6 de junio de 1977, cuando un artículo de Walter Pinars en la portada del Washington Post disparó la polémica, tomando por sorpresa a la Administración Carter.
La Prensa europea, y también la norteamericana, ignorando muchos de los aspectos técnicos de la bomba, criticó éstá. En la primavera de 1978, Carter decidía posponer indefinidamente su producción. Un 50% del peso de esta decisión puede ser atribuido a la Prensa, pero, según un alto miembro de la Administración Carter, el otro 50% vino de la desconfianza que sentía el presidente hacia elcanciller alemán, Helmut Schmidt.
Las 'filtraciones'
Si la Administración es la mayor fuente de noticias para los periodistas que se ocupan de asuntos de defensa, al menos en Estados Unidos, notan los observadores, sabe hacer buen uso de las filtraciones. Responden a menudo a una calculada lucha burocrática para influir sobre otros departamentos o sobre el Congreso. No se trata con estas filtraciones de llegar al público, sino a los que toman decisiones. El éxito no está aseguyado: ahí queda la decisión sobre la bomba de neutrones o sobre la venta de aviones AWACS a Arabia Saudí. Pero es prácticamente sólo en esta lucha burocrática cómo el proceso de recolección de noticias influye en el proceso administrativo. Para que la Prensa en Estados Unidos logre influencia en un tema concreto es necesario que atraiga la atención del Congreso, y que ésta, a su vez, reaccione. Es, pues, una influencia indirecta, como lo es la influencia en la opínión pública. El movimiento para la congelación del armamento nuclear llevaba varios meses creciendo en Éstados Unidos, hasta que fue descubierto este año por la Prensa. Si el caso de Estados Unidos refleja la poca influencia directa de la Prensa en las decisiones que afectan a la defensa nacional, menos brillante es aún el caso europeo o el japonés, donde en este último país los periódicos tenían una tirada diaria total de 66,3 millones de ejemplares.
Por diversos motivos, la Prensa japonesa tiende a adoptar una posición pacifista plasmada en el artículo 9 de la Constitución.
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