_
_
_
_

La Caja Postal de Ahorros colocará la deuda pública a dos años

La Caja Postal de Ahorros, la red de sucursales del Banco Exterior de España y las no relacionadas directamente con las instituciones financieras privadas -además de la red de sucursales de la banca y cajas de ahorro-, serán los puntos de apoyo fundamentales que el Ministerio de Hacienda utilizará para colocar entre los ahorradores particulares la emisión de deuda pública a dos años, que se pondrá en circulación en la última decena de este mes por valor de 20.000 millones de pesetas.El montante de la emisión es ampliable. El tipo de interés es del 16% y la deuda no es desgravable fiscalmente de cara al pago del impuesto sobre la renta de las personas físicas. La autorización apareció publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado.

En medios del Ministerio de Hacienda se justifica la necesidad de sacar esta nueva emisión, estudiada desde hace tiempo, por varios factores, entre los que se encuentra la necesidad de establecer un escalón intermedio entre la deuda pública normal -a tres o cinco años y con desgravación fiscal- y los pagarés del Tesoro, que tienen un período de amortización de un año. En este sentido, se afírma que el tipo ahora fijado es el medio resultante entre el de los pagarés de las últimas subastas y elreal de la deuda pública a medio plazo, al incorporar como remuneración real el 15% de desgravación fiscal de que se benefician estos títulos y en función del nuevo plazo de amortización que ahora se ofrece.

La negativa de la banca privada a asegurar durante el segundo semestre del año la emisión de deuda pública, que tiene que ponerse en circulación para cumplir las previsiones presupuestarias, es otra de las razones aducidas por la Administración para decidirse por el nuevo plazo al que ahora sale la deuda. Todo ello sin olvidar, se afirma, que ha sido la propia banca privada la que en los ejercicios anteriores ha solicitado asegurar las emisiones, ya que ello les daba una posibilidad de acción a la hora de fijar los tipos de interés nominales a que saliera. Así, mientras que en círculos oficiales se quería fijar el tipo de interés de la emisión de mayo en un 13%, fue a petición de la banca que se fijó en el 12,50%, lo que redundó, al final, en la escasa aceptación que tuvo entre los ahorradores privados, destinatarios finales de estas operaciones de financiación de la actividad pública.

La desgravación fiscal, coste para el Estado

En círculos finaricieros privados no deja de argüirse en los últimos días que la decisión de la Administración está en contraposición con sus deseos reiterados de promover una baja en los tipos de interés. El 16% de interés real a que va a salir la deuda a dos años, dada la liquidez de estos títulos, que los equipara a simples depósitos a la vista, hará que los ahorradores privados prefieran desviar sus fondos hacia estos títulos, lo que obligará a que se eleve algo el coste medio del pasivo de los bancos y cajas de ahorro. La delsaparición de la desgravación fiscal les parece que exige unos mayores tipos de interés nominales, que acabarán elevando los de todos los demás depósitos.Pero la desgravación fiscal de que ha gozado hasta ahora la deuda pública a medio plazo y algunos títulos de empresas privadas no deja de ser una retribución adicional que el Estado -en definitiva, el contribuyente- paga por todas estas emisiones. Mientras que en el caso de las emisiones públicas se puede entender la desgravación, porque no significa otra cosa que retrasar un pago que antes o después tendría que realizarse por parte del Estado, en el caso de las emisiones privadas es más discutible, ya que el importe de la desgravación se paga con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y no a la cuenta de resultados de las empresas que los ponen en circulación.

El importe total de las desgravaciones fiscales de estos títulos viene a representar una cantidad cercana a los 150.000 millones de pesetas, que se ingresan de menos en las arcas del Tesoro anualmente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_