El Gobierno español gestiono ante el belga la interrupción de los vertidos nucleares en el Atlántico
El Gobierno español presentó ante el belga una petición de que se interrumpan las operaciones de vertido de residuos radiactivos en la fosa atlántica, situada a setecientos kilómetros de las gallegas, el pasado viernes a última hora de la tarde, cuando los dos barcos que debían zarpar de Zeebrugge, con 7.000 toneladas de deshechos nucleares, estaban ya completamente cargados y habían recibido la orden de partida. Tanto el Maritje Smits como su compañero se hicieron a la mar aquella misma noche.
La gestión fue encomendada al embajador en Bruselas, Nuño Aguirre de Cárcer, en la tarde del mismo viernes, poco después de que un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores belga, informara que no existía ninguna protesta por parte del Gobierno de Madrid.Aguirre de Cárcer acudió inmeditamente al Ministerio de Asuntos Exteriores, donde fue recibido por el jefe adjunto del gabinete del ministro, quien se limitó a tomar nota de la petición. Según fuentes diplomáticas se ha tratado de una gestión y no de una protesta.
El embajador español, que parte la semana próxima para hacerse cargo de le embajada en Washington, aprovechará hoy la entrevista de despedida con el ministro Leo Tindemans para volver a plantear el problema, aunque, por el momento, no está previsto que salgan de Bélgica más barcos con residuos radiactivos.
Manifestaciones en Galicia
En las principales ciudades gallegas se celebraron ayer manifestaciones contra los vertidos de desechos nucleares en la fosa del Atlántico. Varios miles de personas convocadas por los partidos de izquierda, excepto el PSOE, colectivos ecologistas y centrales sindicales, manifestaron su oposición a la energía nuclear y acusaron al Gobierno español de pasividad frente a los vertidos nucleares cerca de las costas gallegas.Mientras tanto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha anunciado la celebración de una conferencia internacional sobre desechos radioactivos, que se celebrará en Seattle (Estados Unidos) entre el 16 y el 20 de mayo de 1983. En opinión del OIEA, el desarrollo de la energía nucleoeléctrica no puede continuar sin la comprensión y la confianza del público en la gestión segura de los desechos radioactivos. Para estudiar en profundidad el problema de los residuos, 800 representantes de diferentes países enviados por los respectivos gobiernos asistirán a esta conferencia, en la que se tratarán cuestiones relativas a la política sobre gestión de desechos y su aplicación; manipulación y tratamiento de desechos en las instalaciones nucleares; almacenamiento a largo plazo y evacuación de desechos radiactivos; evaluación en relación con el medio ambiente y la seguridad de los sistemas de gestión de desechos; descargas radioactivas en el medio ambiente procedentes de la operaciones nucleares y cooperación internacional.
Por otra parte, y en lo que se refiere al vertido de desechos nucleares que actualmente tiene lugar en la fosa del Atlántico situada a 700 kilómetros de las costas gallegas, el barco ecologista Sirius abandonó el domingo el puerto francés de Brest con la intención de impedir el vertido de la carga de unas 7.000 toneladas de desechos que transportan hacia aquel lugar los buques holandeses Marijke Smits y Rijnborg.
El vertido en el mar de residuos radioactivos por parte de distintos paises europeos frente a las costas gallegas fue condenado ayer en Buenos Aires por la federación de las sociedades gallegas de la República Argentina. En una comunicado esta entidad resume la historia de lo que denomina "basurero nuclear atlántico" que "encierra una mortal amenaza para la fauna marina y para,la propia vida del hombre en el noroeste de España, donde está ubicado el país gallego".
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