_
_
_
_
ARANJUEZ

Al presidente no le va el triunfalismo

La plaza de Aranjuez tuvo ayer un presidente severo y purista, al que no le van las triunfales alegrías del público. En esta plaza, la clientela es benévola y complaciente, muy fácil para el aplauso y con irrefrenable tendencia a pedir la oreja, con cuatro cositas que hagan los toreros. Los presidentes suelen seguir la corriente orejil del tendido y reparten trofeos con amplia generosidad. Pero el señor que ayer se sentaba en el palco, ante el aleteo de pañuelos peticionarios de trofeos para Campano en el segundo, se hizo el sordo y el mudo y, en opinión de muchos, se cargó el rumbo de la novillada.A partir de entonces, el público quedó frío y como ausente, a pesar de que los novilleros estuvieron arreando pases a todos sus novillos. La verdad es que con ello se pusieron las cosas en su sitio, pues nada vimos digno de euforia.

Plaza de Aranjuez

5 de septiembre. Ultima de feria. Cuatro novillos de Sotillo Gutiérrez, flojos, con casta, que dieron juego. Tercero y cuarto, de Frías Hermanos, bien presentados, manejable y difícil, respectivamente.Carro Durán: pitos. Vuelta. División. Luis Miguel Campano: petición y tres vueltas. Aplausos. Oreja.

Si se atiende al marcador de trofeos, el mano a mano tuvo un triunfador en Luis Miguel Campano. Si se atiende a la realidad de lo ocurrido, podemos dejarlo muy bien en un empate. Curro Durán tuvo un primer novillo sin fuerzas al que toreó a media altura con cuidados maternales mientras el público protestaba. Al tercero no supo entenderlo. Era un novillo de poca fuerza al que había que torear de largo, pues citándolo de cerca se quedaba en el centro de la suerte, con peligro para el torero. Cuando le dio distancia no tiró de él y sólo le vimos un admirable pase de pecho. Lo más destacado de su labor lo vimos en el quinto, con el que se centró en una tanda de derechazos, metiéndole la muleta en el hocico para llevarlo después muy toreado.

Campano hizo una faena compuesta al segundo que embestía muy bien, destacando dos muletazos con mucho temple. El cuarto era un novillo quedado y gazapón y nada pudo hacer con él. Tuvo en sexto lugar un novillo dócil, al que supo dar distancia, pero su faena quedó muy por debajo de las condiciones del bicho.

La novillada pudo haber tenido otros resultados si el fervor del público no es frenado por el presidente, pero el camino para revitalizar la fiesta es ese y ayer hicieron bien en elegirlo.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_