Cogida y triunfo de Ortega Cano
Con las dos orejas del toro en las manos, en brazos de sus peones y entre una ovación de todo el público puesto en pie, se fue Ortega Cano camino de la enfermería después de matar al cuarto de la tarde. Un toro de gran cuajo y trapío, astifinas defensas y que desarrolló sentido.Lo había toreado con la derecha de modo discreto y el toro le avisó al cuarto muletazo. Ocurría que el bicho iba aprendiendo y no se le podía repetir la serie. Ortega se echó la muleta a la izquierda y surgieron entonces los mejores pases de la faena. Pases con temple y hondura, rematados con los vuelos de la muleta sobre la arena.
Se gustaba el torero y alargó con exceso la serie hasta que el toro, harto de pasar por ese pitón, le prendió por el muslo y se lo echó a los lomos de modo impresionante. El torero quedó maltrecho y dolorido, con toda la taleguilla destrozada. Visiblemente falto de facultades, entró a matar y consiguió una estocada trasera, que remató con un descabello. Habían transcurrido tres minutos de la hora del aviso y el presidente sacó el pañuelo cuando el toro caía. No sonaron los clarines y Ortega Cano se retiró a la enfermería del modo ya descrito.
Plaza de Aranjuez
4 de septiembre. Primera de feria.Cinco toros de Palomo Linares, bien presentados, salvo el primero; con casta y genio. Quinto, de Peñato, con presencia, que dio juego. Ortega Cano. Palmas / Dos orejas. Cogido al muletear al cuarto. Niño de Aranjuez. Silencio / Dos orejas. Morenito de Maracay. Silencio / Dos orejas. Parte facultativo. Ortega Cano sufre cornada en el muslo derecho. Pronóstico menos grave.
El genio de los toros de Palomo
Morenito de Maracay también ha sufrido las consecuencias del genio de los toros de Palomo. Fue cogido en el tercero y en el sexto, si bien se libró de un percance. En el último hizo una faena de mucha garra, falta tal vez de profundidad, pero muy vistosa y alegre, sabiendo estar en la cara del toro con serenidad y sin asustarse en ningún momento por la casta de: su enemigo. En este toro había colocado un gran par de banderillas de dentro a fuera, a petición del público, que se había entusiasmado antes con sus espectaculares quiebros y sus zigzagueantes cuarteos.Niño de Aranjuez ha triunfado también en el quinto toro, con una faena de corte novilleril, muy voluntariosa, pero falta de clase. Los toros de Palomo derrocharon casta y ofrecieron peligro. Hicieron sudar las taleguillas a todos. Es evidente que Palomo no cría borregos, y acertó adquiriendo la ganadería de Graciliano Pérez Tabernero. La feria de Aranjuez, que concluye hoy, se revaloriza con esta interesante corrida, llena de emoción, en la que hubo toros y toreros.
Babelia
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