Polémica mexicana en torno al ladrón de un códice azteca en Francia
Un abogado y periodista mexicano, José Luis Castaileda del Valle, se ha convertido en un personaje polémico en su país al ser detenido por la Interpol como autor del robo de un códice azteca que se descubrió el pasado mes de junio en la Biblioteca Nacional de Francia, en París. José Luis Castañeda no rechaza la acusación pero asegura que realizó la extracción del códice con el propósito de "recuperar el patrimonio de su pueblo" y no con afán de lucro. "Yo nunca traté de comerciar con él o venderlo y siempre tuve la intención de entregarlo a las autoridades mexicanas competentes en el campo de la antropología o historia", dijo.El abogado mexicano se presentó hace varios meses en la Biblioteca Nacional francesa y solicitó el códice llamado Tonaltmatl, un valioso documento histórico que narra la vida de los aztecas, con el pretexto de hacer un reportaje sobre el mismo. Una vez en su poder, burlando las medidas de control del centro francés, se lo llevó consigo a México.
"Héroe cultural"
La detención de Castañeda del Valle ha producido un gran impacto en la opinión pública mexicana, ya que mientras unos lo consideran como una especie de héroe cultural, las autoridades insisten en procesarlo. El secretario del procurador de Justicia de la República de México, Arturo Tinajero, ha declarado que el acusado no será objeto de extradición a Francia ya que el Código Federal establece como delito el robo en el exterior y podrá por tanto ser juzgado en territorio mexicano.Por otra parte, Tinajero subrayó que el código en cuestión, formado por 18 hojas originales de 24 por 27 centímetros de superficie, tampoco volverá a Francia, ya que pertenece al patrimonio cultural mexicano. En último término, el ladrón del códice ha cumplido el objetivo que alega en su defensa aunque para ello haya sido necesario que lo descubriera la policía intemacional.
Si Castañeda se hubiera apresurado a reintegrar voluntariamente el códice a las correspondientes autoridades mexicanas podría ser considerado, sin duda, como activo agente de una de las resoluciones adoptadas en la reciente Conferencia Mundial sobre Política Cultural, celebrada precisamente en México, relativa a la devolución de los tesoros culturales a sus naciones de origen.
Sin embargo, su resistencia a desprenderse del valioso documento enturbia la imagen de héroe nacional que el detenido pretendió afirmar cuando, al ser presentado por las autoridades en una conferencia de Prensa, comentó que es necesario que se rescaten otras piezas del patrimonio histórico y cultural que han sido robadas a México y que deben volver.
Los medios de comunicación al dar cuenta de los hechos se muestran partidarios de la benevolencia con el ladrón del códice.
Babelia
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