Militantes de Esquerda Galega trasladan a Madrid la protesta por los vertidos de residuos nucleares

Nueve miembros de los colectivos ecologistas del partido Esquerda Galega (Izquierda Gallega) se encadenaron ayer a mediodía ante la embajada de los Países Bajos en Madrid, situada en el número 178 del Paseo de la Castellana, para protestar por el vertido de residuos nucleares en una fosa atlántica, a setecientos kilómetros de la costa de Galicia. Holanda es uno de los países que enviará, antes de que finalice el mes de agosto, un carguero con materiales de desecho nuclear al punto citado.

Los ecologistas pretendían, al parecer, realizar una protesta similar ante la embajada de Gran Bretaña, país al que pertenece el buque Gem, que ha sido obstaculizado por la organización internacional Greenpeace (Paz Verde) en su tarea de lanzamiento al océano de 2.700 toneladas de residuos radioactivos, pero hubieron de desistir a la vista de la fuerte vigilancia policial en las cercanías de auquella representación diplomática.Los encadenados situaron ante la fachada de la embajada holandesa pancartas y carteles, en lengua gallega, en los que podían leerse frases como "si no son malos que los tiren ante sus puertas", referidas a los materiales de desecho nuclear, e "Inglaterra, Holanda, Bélgica y Suiza convierten las costas de Galicia en un estercolero". Declararon que habían escogido la embajada de los Países Bajos por ser éste el próximo país que efectuará vertidos frente a Finisterre y manifestaron su desacuerdo con la actitud del Gobierno español, del que dijeron que se muestra pasivo ante la decisión de algunos países de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE) de convertir las costas de Galicia en un basurero nuclear. También tenían previsto entregar cartas de protesta por los vertidos radioactivos a los embajadores de Gran Bretaña y los Países Bajos.

Sin embargo, el grupo fue disuelto poco después de las 13 horas por efectivos de la Policía Nacional, que utilizaron cizallas para cortar las cadenas y recogieron los carteles y panfletos que habían distribuido los ecologistas. Los militantes de Esquerda Galega mantuvieron una actitud pasiva y pacífica. Fueron trasladados, junto al material ocupado, a la comisaría del distrito, donde quedaron en libertad, sin cargos, poco más tarde.

Encierro de pescadores en Galicia

Por otra parte, una docena de personas se encerraron ayer de nuevo en la Casa del Pescador de Santa Eugenia de la Ribeira (La Coruña), perteneciente a la Cofradía de Pescadores, para denunciar el peligro potencial que encierran los vertidos de residuos nucleares para el desarrollo de la fauna marítima y el futuro de las actividades pesqueras en Galicia. Los pescadores consideran que las condiciones de seguridad de estos residuos son muy escasas y que la radioactividad puede afectar a las especies marinas. Un encierro similar se había efectuado el viernes por la noche. En el exterior de la Casa del Pescador de Santa Eugenia de Ribeira ondea la bandera de Galicia y se ha instalado una pancarta en la que puede leerse: "Galicia no quiere vertidos nucleares".Fuentes de la organización ecologista internacional Greenpeace, que ha jugado en fecha reciente un papel destacado en la obstaculización de los vertidos frente a las costas gallegas, con su barco Sirius, han informado que tienen la intención de boicotear también el transporte marítimo de materiales nucleares japoneses con destino a Francia y Gran Bretaña, donde deben ser reciclados.