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PAIS VALENCIANO

Dos tercios de las aguas residuales de Valencia van al mar sin depurar

Sólo una tercera parte de las aguas residuales del término municipal de Valencia se ve sometida a su depuración antes de llegar al mar. Las playas de su franja litoral registran un alto índice de contaminación por el vertido directo de aguas sin depurar y por la proximidad del puerto. En tanto no se consiga la depuración al ciento por ciento de las aguas urbanas, esta deficiente situación sanitaria no se modificará.

Valencia cuenta en la actualidad con una estación depuradora, situada en Pinedo, que entró en funcionamiento hace escasamente nueve meses, por donde pasa parte de las aguas residuales del colector sur, que significa un 30% del total de toda la ciudad. La estación situada en la margen izquierda del nuevo cauce del río Turia debe recibir las aguas también del colector norte, que todavía se encuentra en fase de construcción y no se prevé su final de obras hasta marzo de 1984.

Esta escasez de infraestructura de colectores y depuradoras, heredada de las corporaciones anteriores, hace que los responsables municipales no sean optimistas sobre una rápida solución de la contaminación de las playas del municipio por el vertido de aguas urbanas. "Desde 1968 no se había construido un solo metro de la red de colectores, recogida por la solución sur, que significó desviar el río Turia por un nuevo cauce al sur de la ciudad", afirma el concejal del área, Salvador Blanco (PCPV-PCE).

Cinco depuradoras en proyecto

El proyecto general a largo plazo consiste en construir otras cinco depuradoras a lo largo de la costa, entre la Puebla de Farnals y el Perellonet, y rentabilizar al máximo la de Pinedo, con la afluencia de aguas procedentes de un sector de los poblados marítimos.Se da la circunstancia de que las playas de la Malvarrosa y las Arenas, situadas junto al puerto, pueden ver mejoradas las propiedades de sus aguas con la construcción de un emisario submarino en la acequia de Vera, antes incluso de que aquel proyecto sea realidad. Ayuntamiento y Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo ya han depositado el dinero para realizar este emisario, que verterá las aguas a tres kilómetros de la costa. Pero no se ha emprendido todavía su construcción, por las dílaciones del MOPU en tramitar unos cambios de material del proyecto inicial. "En esto no se cumple el refrán popular, porque quien paga no manda", afirma el concejal de Aguas, Blanco, quien subraya la incoherencia de que el Ayuntamiento pague unas obras y su ejecución corra a cargo del MOPU, quien con sus retrasos está perjudicando al municipio.

En cualquier caso, la limpieza del agua de las playas del municipio no sólo depende del Ayuntamiento de Valencia, sino también de otros municipios y de la Diputación, comprometidos en la construcción del colector oeste para evitar la contaminación del lago de la Albufera y de las playas de Pinedo y del Saler. En este último caso, las dilaciones ministeriales están suponiendo también un retraso innecesario para el inicio de unas obras urgentes.

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