Belisario Betancur tomó ayer posesión de la presidencia de la República de Colombia
Belisario Betancur, 59 años, conservador populista, hijo de un obrero del departamento de Antioquía, tomó ayer posesión de la presidencia de la República de Colombia en medio de un impresionante despliegue de medidas de seguridad motivadas por la actividad de la guerrilla colombiana, que sólo el viernes había causado la muerte de cuatro militares y dos civiles en diversas localidades del país.A la brillante ceremonia de traspaso de poderes del presidente saliente, Julio César Turbay Ayala, a Betancur, que tuvo lugar a las 23 horas del sábado, hora de Madrid, asistieron representaciones oficiales de 69 países. España estuvo profusamente representada por parte del Gobierno y de la oposición. La delegación oficial española estaba presidida por el jefe del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, mientras que la oposición contaba con la asistencia del ex presidente Adolfo Suárez, el secretario general del PSOE, Felipe González, y el presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga Iribarne, estos tres últimos como invitados personajes del presidente Betancur.
En su discurso de toma de posesión, Belisario Betancur propuso el ingreso de Colombia en el grupo de los países no alineados. Su intención, señaló el nuevo presidente colombiano, es que Colombia entre a formar parte de este grupo porque, no obstante la heterogeneidad de sus posiciones ideológicas, congrega un inmenso conjunto de Estados del Tercer Mundo.
Delicada situación política
La llegada de Betancur a la presidencia de Colombia, tras dos fracasos anteriores, se produce en unos momentos en los que el país atraviesa una delicadísima situación por el problema terrorista y la grave crisis de las economías occidentales.Betancur intentará una pacificación del país y una elevación del nivel de vida a través de un programa de reconstrucción nacional. Su lema en la campaña electoral puede resumirse en la frase: 'La guerrilla volverá a sus casas cuando desciendan las injusticias". Y para poner en marcha ese programa de reconstrucción ha nombrado un Gobierno de unidad nacional, que integra a representantes de las diversas facciones, no sólo de su propio partido, el Conservador, sino también del otro gran partido colombiano, el Liberal. Ha sido una hábil maniobra que le permitirá obviar el hecho de que los liberales gozan de mayoría en las dos Cámaras.
Betancur ganó contra todo pronóstico las elecciones del pasado 30 de mayo, después de que los liberales habían obtenido un resonante triunfo en las legislativas de marzo. Realizó una campaña agresiva por todo el país, con un mensaje que el pueblo colombiano entendió, a la perfección: "Voy a educar al pueblo para que sea capaz de cuestionar todas las injusticias que padece". Cuando el Gobierno de Turbay Ayala contesta a las promesas electorales de Betancur con un "no se puede", el nuevo presidente replica: "Sí se puede".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.