La aviación israelí reanuda sus bombardeos sobre el sector occidental de la capital libanesa

La precaria calma que reinaba ayer en Beirut oeste por segundo día consecutivo fue rota brutalmente a comienzos de la tarde por un ataque de la aviación israelí que habría producido, según la agencia palestina de noticias Wafa, 250 víctimas entre muertos y heridos. Pocos minutos después del ataque aéreo, Estados Unidos reiteró su llamamiento a Israel pidiendo que retire sus fuerzas a las posiciones que ocupaba el 1 de agosto.

El ataque israelí, que duró veinte minutos, estuvo dirigido fundamentalmente contra el centro de Beirut oeste, y sobre todo contra el barrio de Sanayeh, donde están situados el Ministerio de Información, la emisora de radio oficial libanesa y la sede del Consejo de Ministros, informa la agencia France Presse desde Beirut.Un inmueble que albergaba un local de Al Fatah, el más importante de los grupos que integran la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y que estaba ocupado por numerosos refugiados del sector occidental, quedó totalmente destruido.

Los carros de combate israelíes siguen, mientras tanto, avanzando hacia el interior de Beirut oeste por la Avenida del Museo, arteria que separa la parte principal de la capital de los campos de refugiados palestinos.

Tras el bombardeo sistemático de Beirut occidental por la artillería terrestre y naval y por la aviación israelí, que provocaron el pasado miércoles centenares de víctimas, miles de habitantes de esta zona, hasta ayer considerada como segura, tratan de huir hacia Beirut este.

Comentando la reanudación de los bombardeos sobre la capital, el portavoz de la Casa Blanca lanzó ayer un nuevo llamamiento a Tel Aviv para que cesen los combates" con el fin de permitir al enviado especial norteamericano en Oriente Próximo, Philip Habib, proseguir su misión que, según se afirma, ha llegado una vez más a una fase crítica.

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, dirigió el miércoles pasado un mensaje personal al primer ministro israelí, Menájem Beguin, pidiéndole "restablecer y mantener el alto el fuego". Ninguna respuesta al respecto había sido recibida ayer en Washington, a pesar de que Tel Aviv anunció que había enviado una respuesta.

De fuente gubernamental se indicaba ayer en Washington que Estados Unidos desea un repliegue de las fuerzas israelíes en Beirut durante dos semanas para intentar una nueva negociación sobre la retirada de las fuerzas palestinas.

Una aceleración paralela parece haberse establecido entre las soluciones políticas al problema de Beirut oeste y las militares propugnadas por Israel. "Los puntos de vista de libaneses y palestinos se han aproximado considerablemente y estamos a punto de llegar a un acuerdo", declaró ayer el ministro libanés de Turismo, Maruan Hamade.

Al mismo tiempo, según la radio oficial libanesa, la OLP ha comunicado a Philip Habib su respuesta al plan de pacificación de Beirut oeste elaborado por el enviado especial norteamericano.

Más allá de la zona ocupada

La OLP propone un calendario para la retirada de sus tropas y se declara dispuesta a evacuar una parte de sus combatientes por vía marítima desde el norte de Líbano, y acepta igualmente entregar sus armas pesadas al Ejército libanés en Sofar, localidad situada en la carretera que une Beirut y Damasco, más allá de la zona ocupada por Israel.

La radio libanesa añadió, por otra parte, que los contactos establecidos con el Gobierno francés para el despliegue de una fuerza internacional de mediación habían sido positivos.

Nicaragua rompió ayer sus relaciones diplomáticas con Israel a causa del "genocidio" que está perpetrando el Ejército israelí en Líbano, según informa Efe desde Managua. Esta ruptura había sido anunciada por el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí precisando que las relaciones entre los dos países estaban congeladas desde la toma del poder por los sandinistas".