Descubrimiento en León de pinturas rupestres de 4.000 años de antigüedad
Unas pinturas rupestres de 4.000 años de antigüedad, correspondientes a la edad de bronce, han sido descubiertas en la Vega de Espinareda, en la provincia de León, por un matrimonio residente en el pueblo de Sésamo, próximo a Vega. Las pinturas representan a hombres, animales cuadrúpedos e iconos de dudosa, interpretación, y su realización lo fue con materiales naturales y ardillas. Se han clasificado medio centenar de estos dibujos en dos santuarios prehistóricos.Los profesores Gutiérrez y Abello, de la Universidad de León, han sido los encargados de realizar los análisis, examinando e interpretando una por una las pinturas.
No se puede afirmar si estas pinturas son tan importantes como las de Altamira, las de Cogull o los hallazgos levantinos, pero, según la agencia Efe, la primera impresión es que se trata de un descubrimiento importante para el conocimiento de la prehistoria de León y de valor artístico inapreciable, porque son únicas en aquella provincia.