El Quirinal abre sus puertas para exponer la escultura de Ludovisi

Después del clamoroso éxito obtenido por el anciano presidente de la República, el socialista Sandro Pertini, cuando abrió el año pasado las puertas de su palacio del Quirinal para exponer a los famosos guerreros de bronce de Riace, ahora está por tomar cuerpo otra nueva iniciativa importante. De nuevo el Quirinal va a entregar algunas de sus salas -y esta vez permanentemente- para que la preciosa colección de escultura de Ludovisi, del siglo XVIII, pueda ser admirada por miles de personas.

Actualmente esta colección de joyas de la escultura está prácticamente enterrada en el claustro del museo de las Termas de Diocleciano. Ahora, con el prestigio que le va a dar la acogida por parte del presidente de la República en los magníficos salones del Quirinal, la colección de Ludovisi será como una nueva aparición. Y lo que es importante es la idea en sí misma. Es una operación de culturización del palacio presidencial y, al mismo tiempo, como una especie de diálogo entre la gente y el primer ciudadano de Italia, que abre su casa para que todo el que quiera pueda ver las obras de arte que conmueven al mundo.

Quienes se oponen alegan razones de seguridad hacia el presidente de la República, pero Pertini ha dicho que eso no es un problema, que sus habitaciones quedan separadas de las salas de la exposición y que, por otra parte, él nunca ha sido un paranoico que vive bajo el pánico de los atentados.