Los palestinos no abandonarán Beirut en buques de la VI Flota
ENVIADO ESPECIAL"La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) no saldrá de Líbano a bordo de barcos de la VI Flota norteamericana, pero los marines transportados en los navíos de guerra podrán formar parte de la fuerza multinacional" que separe a los dos beligerantes -palestinos e israelíes-, declaró ayer el portavoz de la central palestina, Mahmoud Labadi.
Los buques norteamericanos de transporte de tropas Hermitage, Manitowoc y Sagniwaw; los portahelicópteros Guam y Nashville, y hasta acaso el portaviones Forrestal escoltarán probablemente, junto con navíos de otras nacionalidades, a los barcos que evacuen de Beirut a la dirección y a los combatientes palestinos, aseguraron fuentes diplomáticas.
Con esta escolta, añadieron las mencionadas fuentes, se brindará a Yasir Arafat, líder de la OLP, una de las garantías internacionales que solicitó la semana pasada, en un documento entregado al primer ministro libanés, Chafic Wazzan, en el que manifestaba su predisposición a abandonar Beirut.
La decisión de enviar a Líbano varias unidades de su flota del Mediterráneo fue tomada la semana pasada en Washington, tras la aceptación por la Administración norteamericana del proyecto de constitución de una fuerza multinacional que secundaría al Ejército libanés, interponiéndose entre los beligerantes y controlando la salida de los milicianos palestinos.
El embarque de los combatientes palestinos a bordo de la VI Flota ha sido totalmente descartado por fuentes oficiales norteamencanas en Beirut (que excluyen que su Marina de guerra pueda transportar a hombres armados extranjeros) además de los propios palestinos, que consideran humillante viajar en navíos del principal aliado del Estado hebreo.
Con la presencia de su Armada a lo largo de las costas libanesas, EE UU intenta disuadir a Israel de que emprenda a última hora, con el pretexto de cualquier retraso negociador, una acción militar de envergadura contra Beirut.
La OLP desea, sin embargo según su portavoz, que tropas de otros países -como, por ejemplo, Francia- integren la fuerza multinacional. El Gobierno galo que se ha declarado dispuesto a participar en ella, está estudiando las modalidades jurídicas que le permitirían enviar a Beirut a sus 1.600 hombres.
La intervención norteamerica na sólo podrá llevarse a cabo a petición del Gobierno libanés, y aunque cuente con el apoyo de la mayoría de los ministros, los representantes en el Gabinete de la derecha cristiana pueden intentar obstaculizarla. Su líder, Bechir Gemayel, jefe de la milicia cristiana aliada de Israel, se opone a la creación de una fuerza multinacional que constituya un dique a la extensión de su influencia.
El destino provisional de los fedayin y sus dirigentes que salgan de Beirut parece ser Siria, cuyo presidente, Hafez el Assad, viajó la semana pasada a Arabia Saudí para entrevistarse con el rey Fahd. Según la Prensa libanesa, éste convenció al dirigente sirio de que acoja en su país a los palestinos.
La negociación entre la OLP, el primer ministro libanés, Chafic Wazzan, y el emisario norteamericano para Oriente Próximo, Philip Habib, interrumpida el domingo por el jefe del Gobierno de Líbano en protesta por el bloqueo impuesto por el Ejército israelí a Beirut oeste, se ha reanudado nuevamente ayer.
