Una representación pesimista de la sociedad de Woyzeck

Woyzeck, un altre?, del dramaturgo alemán George Büchner (1813-1837), fue estrenada en el teatro Griego, de Barcelona, el pasado lunes, por la compañía Sala Villarroel, bajo la dirección de Angel Alonso. Este es el segundo espectáculo teatral que se ofrece en el ciclo Grec-82, organizado por el Ayuntamiento de Barcelona. El primero fue Arlecchino e gli altri y corrió a cargo del Piccolo Teatro di Milano, dirigido por Ferruccio Soleri.

Woyzeck, un altre? es la tercera y última de las obras teatrales escritas por el dramaturgo alemán George Büchner, que la escribió en 1836, tras Leoncio y Lena y La muerte de Danton.

Su publicación no tuvo lugar hasta bastantes años más tarde - 1879- y ejerció una notable influencia sobre los expresionistas de finales del pasado siglo y principios del actual. Como el resto del teatro de Büchner se trata de una obra pesimista, marcada por la represión de las libertades en la Alemania de la época que el autor sufrió en carne propia, debiendo exiliarse a Suiza.

Este tono pesimista y descarnado es el que se ha encargado de recoger la versión que ahora se ofrece en el Griego.

Que la obra de Buchner sigue teniendo actualidad parece fuera de duda. Sin embargo, el público no debió entenderlo así, ya que el teatro estaba a media entrada, como mucho.

Muy distinta fue la acogida que se dispensó al Piccolo Teatro di Milano: el Griego registró un lleno absoluto y el público no salió en modo alguno defraudado. El éxito del grupo italiano fue total y avasallador en los tres días de representación. Y habría que añadir que merecido, ya que Arlecchino e gli altri es una de las piezas más trepidantes y frescas de las que se han visto en Barcelona en los últimos años. Añádase que la representación es impecable y se comprenderá que al final sonaran repetidos bravos.