_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Serenatas de verano en los jardines del hospital

Dentro del Grec-82, que organiza el Ayuntamiento de Barcelona, pudimos escuchar un magnífico dúo de violonchelo y piano a cargo de dos de nuestros jóvenes intérpretes más interesantes: el violonchelista Rafael Ramos y el pianista Josep Colom.El concierto se celebró en los jardines del hospital de la Santa Creu, un lugar ideal para las fechas veraniegas, pero que puede ser también un lugar inapropiado, como ocurrió en este concierto, ya que los cohetes y petardos que se oían a lo largo de la velada -se estaba celebrando la verbena de san Pedro- bien se cuidaron de alterar el indispensable clima de paz que se requiere para escuchar música.

Sin embargo, la velada fue un verdadero éxito. Los dos intérpretes nos brindaron obras de Schumann, Brahms, Bridge y Debussy, consiguiendo versiones de gran categoría estilística, a la vez que comunicativas. Orgullosos podemos estar de contar con intérpretes de esta clase, desgraciadamente tan escasos en nuestro país. Son bien pocos los solistas españoles capaces de ofrecer un programa comprometido con tanta eficacia, con tan elevado interés artístico.

Serenates d'estiu

Intérpretes: Rafael Ramos, violonchelo; Josep Colom, piano. Obras de Schumann, Brahms, Bridge y Debussy. Jardines del Hospital de la Santa Crem. Barcelona. 28 de junio.

El violonchelista Rafael Ramos, primer violonchelo de la Orquesta Nacional de España, era ya conocido en Barcelona. Primer premio del Conservatorio de París y poseedor de la licence de concert (máximo galardón de L'Ecole Normale de Musique), es todo un intérprete en el sentido más amplio de la palabra. Imprime nobleza y emotividad en su personal manera de tocar. Su discurso musical es lógico y atento a los más pequeños detalles expresivos.

Mecanismo depurado

Josep Colom, por otra parte uno de los pianistas catalanes con más actuaciones en países extranjeros, está en un gran momento. Posee un mecanismo depurado, una manera inteligente y poética de entender la música; pero, sobre todo, encontramos en su fondo una verdadera alma de artista. La música que se desprende de Josep Colom nace de una palpable necesidad interior, y por ello emociona y hace sentir. Los dos artistas iniciaron el programa con una contemplativa y serenamente romántica Fantasistucke, de Schumann, para luego pasar a la regia Sonata en mi menor, de Brahms.

De esta difícil e inspirada partitura oímos una versión llena de calor dramático, efusiva y de bellos contornos líricos. El violonchelo de Ramos penetró con fuerza, con un arco tenso y expresivo, atento siempre a tantas e insinuantes inflexiones. Todo ello envuelto en la atmósfera romántica y sutilmente embriagadora que se desprendió de la parte pianística.

Seguiría una sonata del inglés Urank Bridge, página escrita en 1918. Obra de gran libertad formal, es casi como una fantasía en tres movimientos que interesó no precisamente por la originalidad de su lenguaje, sino por su fluidez lírica y por un bien entendido diálogo instrumental.

El concierto concluyó con la Sonata en re menor, de Debussy, en una versión de adecuado estilo, muy elegante y con bellos contrastes. Tras los insistentes aplausos del público entregado, los dos artistas ofrecieron de propina la fascinante Pieza en forma de habanera, de Ravel.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_