La dimisión de Haig puede enturbiar más las relaciones con la URSS
La dimisión de Alexander Haig podría propiciar un aumento de la desconfianza del Kremlin hacia la administración Reagan y complicar, aún más, la reanudación del diálogo entre las dos superpoetencias, según impresiones recogidas en Moscú por France Presse.El anuncio de esta dimisión, completamente inesperada, llegó a Moscú después de las 23 horas, de ayer. A la una de la madrugada de hoy, la agencia Tass informó del hecho y precisó que era debido a "divergencias políticas evidentes en el seno de la administración norteamericana". La agencia soviética relaciona la dimisión, en especial, con la situación en el Líbano y deja entrever que se han producido divergencias entre Haig y Reagan a este respecto.
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